EN EL PAISAJE FIJO QUE SE EXTIENDE
MONÓTONO
Hay muchas preguntas en este paisaje fijo que se extiende a mis pies.
A pocos kilómetros
una vieja campesina levanta su amplia pollera.
Llevará el polvo de sus pies ante la ciudad.
Su rostro saúco ha sido formado por el mismo paisaje que ahora piso.
¿Es lo que digo y lo que veo alguna forma de de virtud y de belleza?
El polvo baja de la colina y me llena la boca. La acción del viento
es feroz. No me impide, sin embargo, continuar con la marcha.
Así también imagino que la campesina ha llegado a donde quiere a pesar del peso de su pollera.
¿Qué pasaría si de alguna forma estas palabras fueran mil veces más rápidas que la luz
y llevaran una fotografía de mis sentidos
y se la presentarán a las infinitas variables para tomar una decisión?
De hecho
puede que ahora mismo esté ocurriendo.
Algunas variables han aceptado ya mi decisión.
Una lucha de contrarios esta por iniciarse.
¿Cómo será?
¿Podría decir, aquí
hay una forma de belleza
y de virtud?
El rostro de la abuela se me olvida,
y en este campo
el polvo seguirá un proceso
en el que se formarán con algunas manos
duras paredes de adobe.
Pero no estoy seguro.
El barro seco no dura.
Además los albañiles son pocos.
NO SERIA SUFICIENTE
La franja de intersección de la luz solar
con la espuma salada
ilumina las rocas
aún cuando las pequeñas olas
cubran la piedra y su vibración
se prolongue de la base de rocas hacia el fondo
con pequeñas irregularidades
pero sin variación de profundidad
hasta que las algas ondulen al borde
como si fueran a saludar
a las corrientes frías
para caer en la boca de los peces
que flotan sin percibir
sus cuerpos
y sólo se sumergen
en la zona oscura
de las aguas
sin comprender
a los que se hundieron
HOJAS
Miro dos hojas amarillas del mismo árbol.
Al desprenderse, puede que sigan juntas la misma trayectoria.
Quizás el pecíolo de una se aproxime al limbo de la otra, resbalando lentamente de estría en estría.
O pueden encontrarse y acompañarse por breves momentos.
La hoja de la parte alta de la copa bajaría en zigzag y círculos.
La hoja de la parte baja flotaría en diagonal hasta elevarse con la brisa y así frenaría su movimiento ascendente.
¿Qué acontecimiento externo, qué características propias las pondrían en conctacto?
Ahora van a caer.
Sólo puedo ver el recorrido de una de ellas.
Naturaleza
Amasijo
de brotes ligeros
sobre tierra
arcillosa:
crecía al azar,
entre las dalias.
Con las lluvias
se fijaron
sus colores
y su delgada rama cambiaba:
lo empujaban sus hojillas
hasta confundir los matices.
Sonidos.
Mantis religiosas,
escarabajos, larvas.
Abajo, en la espesura.
Olores.
Flores más altas
trepaban al aire.
Quietamente.
Con expansión de yemas
en brotes nuevos
a partir de tallos.
Aberturas
en el joven tronco,
todos los días,
y plantas de superficie
polinizadas
en la duración de un soplo.
En un abrir de alas,
de mandíbulas
blandas,
que no podían librarse
ni del vencejo ni del colibrí,
que se repetía
entre fricciones, brisas y golpes
de todas las hojas juntas
por millares
hasta un solo tope.
Base ancha de raices,
o cumbre de ramas altas.
Gran sombra,
cubriendo hileras de hierba.
Hermosa copa,
ante un brillo solar,
en el horizonte
de las primeras casas,
área contigua
– bordes con césped
al raz de la pista –
y vista despejada
protegidas con rejas
para distinguir,
entre casas, edificios y autos
otros árboles lejanos.
PANFLETOS IRREGULARES
V
debiste aparecer en algún prado nocturno
los árboles volvieron a ser objetos extraños
todos los coleópteros se quedaron flotando
se alzaron muchos pero a medio camino
se dispersaron solos en caídas fugaces
miraste a los cojos miraste a los mancos
la luna se reflejaba en cada ventana
era un punto blanco desde la mañana
buenas tardes debiste decir pero dudabas
no había pasajeros cuando te quedaste
en tu cementerio de nieve con cruces
de personas muy alejadas del saludo
esta luz es propia pero no dejaste
un tiempo para que te comprendieran
AISLAMIENTO VIBRATORIO
5
mis manos en dirección a dos vértices opuestos entre sí
la cabeza levantada hacia el foco
si no fuera por mis manos
mi cuerpo comería su sombra
el viento de la medianoche está afuera
me alivia a través de mi única ventana
escribe sobre el vidrio
habita aquí
sólo mucha luz
y algo semejante al vacío entre galaxias
un no-dolor
6
el poema
no regresa a la memoria
se pierde
en los alrededores de la casa
pero es el mismo
y su lugar en el vacío
es el mismo
a medianoche invade mi cama
hay silencio
escucho
la vacuidad
leo el movimiento
de los astros
en el techo se prolonga el cielo
que es infinito
y que deseo
hay
entre estrella y estrella
una oscuridad que deseo lamer
en el color de las estrellas
esta el poema que no regresa a la memoria
y no me importa
el color de las estrellas es el resultado
de la fusión de billones de billones de átomos
iguales a los míos
y estoy feliz
mi cama es transparente
si cierro los ojos
no hay movimiento aparente
pero sigo el viaje
y ya no tiene fin
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