Tuesday, October 02, 2007


Las Florescencias del ser[1]
Sobre Yo es otro (Casa Barbieri editores, 2007) de Johnny Barbieri


Por: Denisse Vega Farfán


Se sostiene que el “yo” al resguardarse en otros “yo”, no hace más que fortalecerse, ensancharse, no dar cabida a la verdadera creación, puesto que se produce una fusión de egos, y una sobrecarga de experiencias; es decir, de registros humanos ya concebidos, lo cual, a su vez, provoca una contraposición del “yo” consigo mismo, generando tal y como lo sostiene Krishna Murti en “La libertad primera y última”, ansiedad, miedo, destrucción, desesperación, desdicha; no sólo individualmente, sino también con el resto. La anulación del “yo” deviene entonces en un éxodo, en un viento lo suficientemente vigoroso para echarse a volar fuera de sí, para lograr la libertad interior.

Esto nos indica que la montaña se hace cada vez más alta y rocosa, si nos empeñamos en ver sólo la dirección de nuestros ojos, en tocarnos y sentirnos como la única carne que goza o llora. Así, el “yo”, aparece como una entidad muy mezquina como para detenernos circulando alrededor de él mismo, alimentándonos de su propia hambre. Una entidad fragmentada, incompleta; que para constituirse en una verdadera unidad necesita de las piezas espirituales del otro, ya no para ensancharse (como lo señalé en un comienzo) sino para realizarse mediante entregas de amor. Es el amor lo que destruye al “yo”, otorgándole palco preferencial al “nosotros”. Y para lograr esto, no sólo se requiere de inteligencia, sino de gran sensibilidad y valentía.

La poesía a través de los otros podría ser un camino tentador, ya que la poesía en sí misma muchas veces es otra forma de volver a encerrarnos en nosotros. Barbieri parece haber escogido este camino. Así, lo primero salta en una primera lectura es el descarte de una prelación de sujetos, originándose una categoría horizontal: yo es otro, otro es yo. Y también se destierra una prelación de especies, así tenemos: yo es árbol, yo es cisne, yo es paloma, yo es ángel, etc.

Barbieri, nos entrega poemas que son recreaciones de otros poemas, pero con frescos y descarnados matices, sea desde la experiencia propia como Elegía interrumpida de Octavio Paz donde incluye a sus propios personajes fallecidos (abuelos, madre, padre, tíos, primos); o desde la fabulación, partiendo de la misericordia que generan poemas como Cantora Nocturna de Alejandra Pizarnik, Albergo del sole II de Eielson, o Plegaria Americana de Jim Morrison. Con el principal leitmotiv, parece entreverse, de alcanzar “todo el ascenso a lo más profundo del ser”[2], como dicta su primer poema.

Estas recreaciones a su vez, nos otorgan una nueva lectura, un nuevo cáliz, una nueva interpretación, una nueva forma de vivir poemas clásicos como El ángel y la rosa de Carlos Oquendo de Amat, o Primera muerte de María de Jorge Eduardo Eielson. Tenemos así, a partir de este último, la concepción de Segunda muerte de María, donde la decadencia, la miseria, el amor, la fertilidad, la tentación por la eternidad, la familia imposible corporizados en una mujer lánguida y condenada a la muerte; se constituye en una ciénaga ancha y desaforada que da luz.

En He vuelto Angelina, recreación de Adiós Angelina de Joan Baez, se palpa la necesidad del retorno a la esencia, de la inutilidad de la soledad humana, de seguir el propio camino sin alguien con quien andarlo y compartir los horizontes. Hay pues, necesidad de contemplarse en el otro, contemplarse con el otro, purificarse a partir del otro, de asentar una nueva especie de seres humanos, preocupados más en entregarse que en prolongar sufrimientos.

El acto de escribir podría verse retratado en el poema Paloma, describiéndose como la construcción de la luz de la vida mediante las manos. Y al poeta como “una paloma pintada en el aire /volando a la libertad siempre soñada”
[3]; no obstante a ello, se percibe una insatisfacción hacia la no valoración de los verdaderos dones humanos, como lo es la escritura; esto sin tampoco ser óbice para reconocer la trascendencia de este oficio, para guardar la esperanza de ser abrazado algún día de modo uniforme por todos. Sean los siguientes versos del poema Los Espejos, recreado a partir del poema Unión de los espejos de André Breton: “la masa encefálica regada en el suelo /tendrá los cristales más caros /el marco más hermoso”.

El “poema”, que podría interpretarse también como una de las formas que adquiere el “otro”, se muestra como una prueba de supervivencia ante la lucha de ir contra ese “yo”. Sean los versos de Poema, recreación del Don del poema de Mallarmé: “la mano del mago hace el poema /el poema que se agiganta prolongándose en el tiempo/ y te dispara en la sien. /Frente a él estás muerto”. Otorgándole al poema una vida sin fecha de caducidad, una misión más allá de quien lo escribe, misión consistente –a lo mejor- en armonizar el mundo.

Tal vez de las tantas corporizaciones que podamos encontrar del “yo” en el “otro”, una de las máximas representaciones sin duda es la de un hijo, desdoblamiento del “yo” por excelencia; elemento que es hallado en el poema Yo tenía un hijo, recreación del poema Iglesia abandonada de Federico García Lorca. Así, el hijo constituye una aspiración de la superación del yo, hacia un estado de pureza.

Otro aspecto resaltante en Yo es otro, es que la muerte es asumida como una puerta hacia la eternidad, así tenemos en el poema Segunda muerte de María ya mencionado, como en el poema Fin, donde el temor no existe, y la muerte es concebida como una bella aventura. Ya que no se puede tener miedo a lo que no se conoce, pues la muerte en sí no se conoce hasta que nos toca morir; sino que el miedo radica en perder lo que tenemos, lo que conocemos, o de lo que estamos hechos. Sean los versos del poema Fin, reconversión de Infancia V de Arthur Rimbaud: “que me alquilen esta lámpara
para alumbrar mis miedos /para ver la bellísima hondura de la muerte extenderse”. Parece ser que Barbieri entiende que las posesiones, circunstancias, personas y demás elementos que componen nuestra vida hasta el mismo “yo” son transitorios; y en compresión a esto, es que se nos da el privilegio de ser menos infelices.

Este libro surtido de imágenes, provisto de un lenguaje directo, sencillo y preciso (por mencionar algunas virtudes en cuanto a forma) más que en el modo de cómo y a partir de qué poemas ha sido escrito, su principal valor radica en que se constituye en un verdadero acto de amor e integración, en una entrega donde no se admiten los porqués, debido a que tal vez una de las mejores formas de vivir la poesía sea escribiendo sin paralizarse con cuestionamientos, tan sólo interpretar la palabra con la música que se dispara sin freno desde el interior. Un paso en la salida del “yo” que merece valorarse, y sobretodo en poesía, teniendo en cuenta que actualmente son pocos los poetas que parten de esta concepción del “yo” para elaborar sus poemas, y darle una huella a lo mejor más tersa y honorable a la poesía. Así en la sustracción del “yo”, apagadas todas las luces es posible la eternidad/ es posible ver la luz más tierna /la luz más palpable.
[4]
[1] Texto leído en la presentación del libro Yo es otro de Johnny Barbieri, el 28 de setiembre de 2007 en la ciudad de Chimbote.
[2] Verso del poema El cuerpo y el alma, de Johnny Barbieri.
[3] Versos del poema Paloma, de Johnny Barbieri.
[4] Versos del poema Luz, de Johnny Barbieri

Saturday, August 11, 2007

Esta boca es mía, también

El que calla otorga, en eso estoy de acuerdo; y, creo que se ha guardado mucho silencio y una cómoda posición, de no decir esta boca es mía, cuando la verdad y la lectura, deben ser herramienta para realizar un juicio de valor. Y lamentablemente en el árticulo que aparece en la página que Wikipedia dedicado a Hora Zero, cuando señala que NOBLE KATERBA fue un grupo efímero y consecuencia además, de la influencia de Hora Zero, es faltar a la verdad, afirmación creo y consecuencia, supongo, de una falta de lectura actualizada, amplia, y además, sumamente antojadiza e irresponsable y una miopia, señalar que seamos influencia de dicho grupo (al que se respeta, dentro de su proceso en la poesía peruana) cuando nunca fue así y creo que se puede corroborrar con la lectura de los más de veinte libros que los integrantes de Noble Katerba hemos publicado hasta la fecha. Y aún más si se tiene en cuenta que hace menos de un mes se ha presentado una antología denominada: Persistencia Vital: Noble Katerba, como muestra de que no somos efímeros o acabados. Cuál será el afán del que escribe, este ensayo, sobre Hora Zero, no lo sabemos, pero sería bueno que ampliara su lectura y contextualizara su ensayo.



Yo me solidarizo y me aúno, en la opinión que vierte, mi querido amigo: Manuel Cadenas Mujica, en su blog y que pueden leer en este artículo:








NOBLE KATERBA Y HORA ZERO, CERCANÍA Y DISTANCIAS



Manuel Cadenas Mujica

El que calla otorga, sobre todo si ese silencio tiene dos décadas de existencia y termina permitiendo con tamaño periodo que se generalice una media verdad, que siempre es una completa mentira.No es primera vez que un artículo alude a la agrupación poética Noble Katerba, innegablemente el más sólido y reputado colectivo literario de los años noventa (al margen de la mucha o poca importancia que se le otorgue en la historia de la literatura peruana), como una suerte de apéndice desafortunado y extemporáneo del Movimiento Hora Zero, aparecido también en las aulas de la universidad Villarreal, en Lima.Hoy esa afirmación aparece incluso en la página que Wikipedia dedica a Hora Zero, sin ninguna duda el movimiento literario más rotundo de la literatura nacional desde los colónidas. Allí, en el aparte “Repercusión e Influencia en Generaciones Posteriores”, se dice que “Otros grupos peruanos muy influidos por Hora Zero, aunque de menor repercusión y existencia efímera, son Noble Katerba y Neón -ya en la década del noventa”.Se trata de dos afirmaciones inexactas, que surgen a todas luces por la poca información o la información de segunda mano a la que se ha recurrido, no de la lectura de los textos poéticos de los autores de Noble Katerba ni de un conocimiento de su proceso durante los últimos diecisiete años. Una revisión de ambas fuentes aportaría una visión completamente distinta.Sin que signifique desprecio alguno por el valor y calidad del trabajo horazeriano, desde que se gesta la unión de los grupos Estigma, Neo Babel y Mural, a principios de los años noventa, Noble Katerba busca más bien tomar prudente y necesaria distancia de Hora Zero, tanto ideológica como literariamente.Esto es fácilmente verificable: mientras Hora Zero sostenía una identidad y militancia política abierta y "comprometida" (es decir, la hacían extensiva a su trabajo poético), Noble Katerba rechazó abiertamente toda identidad y militancia política, dejándolas para el fuero personal, sin comprometer al grupo.Hora Zero, por otra parte, asumía la pretensión de ser un “movimiento” en el sentido bretoniano de la palabra, es decir, de activismo político literario y, por tanto, de proselitismo; de ahí que fueran afiliándose con el tiempo otros poetas. Noble Katerba prefirió adrede el formato de “grupo”, como suma de individualidades muy bien diferenciadas literaria y políticamente, a la que no hubo posteriormente sumatoria posible de algún otro poeta; es decir, no hubo proselitismo, no lo podía haber.En el plano literario, además, mientras Hora Zero se perfiló por el lenguaje coloquial y narrativo en sus textos poéticos, cargados de vivencias urbano marginales, la mayor parte de Noble Katerba se inclinó más bien por la tradición poética peruana de los años treinta, cuarenta, cincuenta y sesenta, con la que Hora Zero fue conscientemente “parricida”. De ahí que la mayor parte del trabajo poético de Noble Katerba asumiese como suyas las búsquedas del surrealismo, especialmente de Moro y Westphalen, aunque también el intimismo plenamente musical de Martín Adán, Calvo, Rose, entre otros. De ese modo, hay muy poco coloquialismo y narración en los textos de Noble Katerba, incluso en aquellos que, como los de Roxana Crisologo, ostentan presupuestos ideológicos y literarios afines a los de Hora Zero.Por otra parte, afirmar que se trata de un grupo de existencia efímera es olvidar que hace apenas un mes el colectivo Noble Katerba publicó su esperada antología: Persistencia vital, con la participación de nueve poetas (incluidos dos que radican en el extranjero). Mal tendría vida efímera un grupo que sigue publicando bajo las mismas premisas de sus inicios: el respeto fanático por el proceso y el trabajo individual de sus integrantes.No es, pues, Noble Katerba, apéndice alguno de Hora Zero. Tampoco su detractor ni su parricida. Es nada más un ejercicio pleno de identidad literaria, asumido con total responsabilidad. El tiempo y los lectores dirán si les toca a estos poetas de los años noventa pasar el umbral de los consagrados o no. Pero no se diga más desembozadamente que se cobijaron bajo el manto poderoso de un movimiento como Hora Zero cuando los hechos y los textos gritan todo lo contrario.

Monday, July 23, 2007


UNA NOBLE KATERBA ASALTA LA FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO

Uno de los grupos poéticos más importantes de los noventa presenta su esperada antología, Persistencia vital. Nueve voces fundamentales de la poesía peruana este miércoles 25 de julio, a las 4 p.m., en el Jockey Plaza.Porque la poesía es un fuego que no se extingue en el Perú, porque es una pasión pero también una vocación para la que algunos peruanos parecen poseer un genio especial y suprahumano, cada cierto tiempo irrumpen en la escena nacional voces singulares con palabras nuevas bajo el brazo, palabras esperadas. Y en ocasiones, estas apariciones suman virtudes en colectivos poéticos que identifican toda una época, un momento de la existencia.
A Noble Katerba le tocó ser uno de los grupos literarios más importantes de principio de los años noventa, época convulsa a la que aportó la claridad de sus propuestas poéticas. Cada cual desembocó en diversas publicaciones posteriores, libros fundamentales para la poesía peruana del siglo veintiuno, pero recién este 2007 convergen en una exposición sumatoria que permita sopesar la relevancia de un trabajo de escritura serio, pacienzudo, coherente y luminoso.
Persistencia Vital, se llama esta muestra antológica que reúne a nueve poetas katerbianos, que será presentada en inmejorable marco: el miércoles 25 de julio, a las 4 de la tarde, en el auditorio José María Arguedas de la 12° Feria Internacional del Libro de Lima, en las instalaciones del Jockey Plaza. Diecisiete años de intensa trayectoria literaria que ha traspasado fronteras del Nuevo y Viejo Mundo, no sólo en el ámbito de la poesía, sino también de la narrativa y el periodismo.
Los antologados, son:
Roxana Crisólogo, autora de tres celebrados poemarios: Abajo sobre el cielo (Editorial Nido de Cuervos, 1999, reeditado el 2006), Animal del camino (Santo Oficio, 2001) y Ludy D (Ediciones Flora Tristán, 2006), traducidos a varios idiomas, entre ellos, el finlandés.

Johnny Barbieri, prolífico poeta, premio Horacio 2003 con Viajando a Nairobi y varias menciones honrosas en diversos concursos como el Premio COPE, ha publicado bajo el sello Noble Katerba los poemarios Branda y la mesón de los Pandos (1993), El libro azul (1996), Maka (1999), Jugando a ser Dios (2000), Carne de mi carne (2002), La virgen negra (2003), Libro hindú (2005) y Yo es otro (2007) bajo su propio sello Casa Barbieri Editores.

Gonzalo Málaga, poeta y narrador, publicó el 2005 la selección de cuentos MF (Los Multifuckers).

Leoncio Luque, poeta y activo promotor y productor cultural, editor de varias publicaciones literarias impresas y en el ciberespacio, ha sacado a la luz bajo el sello Noble Katerba los poemarios Por la identidad de las imágenes (1996), En las grietas de tu espalda (2001) y Crónicas de Narciso (2005).

Pedro Perales, poeta y promotor cultural en talleres literarios y creativos a nivel nacional, tiene en su haber los libros de poemas Edades (1996) y El libro del amor y los encuentros (2001).
Iván Segura, poeta y traductor radicado en Francia, autor de Bosque de formas (1997, Ediciones Nómadas).

Raquel Álvarez, poeta Premio Voces Nuevas de la editorial Torremozas de Madrid, donde reside dedicada a labores docentes universitarias en el campo del derecho y al activismo en los derechos humanos en temas migratorios para Amnistía Internacional.

Armando Agüero, mención honrosa en el premio Poeta Joven del Perú con su poemario Todo se parece a tu historia. También radica en España.

Manuel Cadenas, poeta, narrador y periodista, publicó el 2007 la novela Patio de bestias, bajo el sello Editorial Casatomada.Contactos

Leoncio Luque: 99034534 / email leoncioluque@hotmail.com
Johnny Barbieri: 96886881/ email casabarbieri@hotmail.com
Manuel Cadenas: (9) 4175526 / email manuel.cadenas@gmail.com




NOBLE KATERBA


Casi después de 20 años de la irrupción de los poetas del 70, un grupo de jóvenes se reunían con la sola convicción de desarrollar una práctica literaria de la forma más libre y personal posible. Fue para ellos la época de la desilusión social, de la aversión a los cargos estudiantiles, de los acercamientos a la música trova, de las lecturas surrealistas, etc.
Los tres grupos que para entonces existían en la Universidad Villarreal: Neo-Babel, Estigma y Mural, fueron desbordándose a tal punto que la fusión fue inevitable. Dando origen, a inicios del año 90, a la agrupación poética Noble Katerba.
La etapa primera de constitución de sus agrupaciones constituyó para ellos una especie de talleres de aprendizaje a través del cual compartieron no sólo lecturas sino acepción de mundo y de arte, sin perder nunca la noción de que el acto poético era un acto estrictamente personal y solitario.
Concientes de haber superado una primera etapa se confluyeron a la idea de una agrupación mayor. Así la hermandad que se había creado en pequeñas cofradías tuvo que romperse para admitir una mayor diversidad de pensamiento y de creación. Cedieron terreno a la idea de una conciencia de grupo, de un sistema de fuerzas en acción para lograr generar sus propias representaciones: recuerdos, sentimientos, creencias, aspiraciones, diferencias, juicios de valor, los cuales eran explicables sólo por el agrupamiento de sus individuos.
Como grupo, Noble Katerba, se preocupó por evadir las ilusiones y falsedades que la generación traía consigo: la generalización indiferenciada, la ideologización, la futilidad del lenguaje, el estridentismo, la figuración, el mesianismo, los gestos retóricos, etc. Octavio Paz reclamaba la necesidad de que cada generación deba crear su propio lenguaje, así lo entendieron, apostaron por algo más racional, algo más suyo, enfrentaron la creación literaria de la forma más consecuente con su percepción de mundo, aspiraron con su arte a reproducir fielmente, en un lenguaje formal, al hombre de hoy como diría Goethe.
Creemos que en noble Katerba confluyeron personas precisas en el momento preciso para compartir experiencias tan distintas y comunes a la vez. Así vemos agruparse a Johnny Barbieri, Leoncio Luque, Valentín Parco y José Gamboa del grupo Neo Babel, Manuel Cadenas, Alan Morales y Rodrigo Manrique del grupo Estigma, Roxana crisólogo, Iván Segura, Gonzalo Málaga, Raquel Álvarez, Armando Agüero, Milagros Lazo y Teddy Panitz del grupo Mural y Pedro Perales que se sumaba después de una experiencia personal en la dirección de una revista cultural.
Esta antología, esperada muchos años, agrupa trabajos de algunos de ellos, textos de casi veinte años de trabajo continuo y apasionado. Existen poemas recogidos de una primera etapa y poemas mucho más recientes, a fin de presentar un panorama amplio en el proceso de creación que han tenido nuestros poetas. Esta primera antología estamos seguros constituirá la muestra más significativa de una generación que se sumió a vivir de la forma más libre y desenfadada en su bella e incomprensible desilusión.