Friday, October 13, 2006


EN LAS GRIETAS DE TU ESPALDA
"En las grietas de tu espalda" (Lima, 2001), es la segunda estancia poética de Leoncio Luque (Puno, 1964), miembro activo y fundador de la agrupación poética "Noble Katerba", gestada en las aulas de la Universidad Nacional "Federico Villarreal".

En este breve poemario nuestro autor consigue entablar un diálogo consigo mismo y con el hombre que lo escucha transido de dolor desde la otra orilla como un Martín de barro pensante en actitud contrita que lo oye sin saber romper esa coraza sorda que es la memoria.

El libro es una eterna imprecación al destino y a la incertidumbre de lo vivido; máxime cuando lo vivido se hace una dialéctica que no debió haber acontecido. Entre esta disyuntiva los versos de Luque pugnan por ser una voz redentora que consuela y se conduele con el hombre, a quien purifica e imbulle en el reposo de la batalla:



"Siento
ya notoria la espera,
anhelo
la bruma de la mañana
la calma;
así es como los hombres
podrían reconocer
mi cuerpo".



Los elementos de la naturaleza resultan vanos para desandar lo andado; y, sin embargo, luego de la tormenta sensorial con que también se viste la rocosa voz del libro, el escampar nos muestra una barca sonámbula que resigna el "manejo de la espada". "Siento que la muerte/ha sido/justa conmigo".

En suma, el poemario navega por mares de corazones remendados (que es sólo uno y todos a la vez) donde los pájaros caen al hacerse cenizas para renacer súbitamente con cada graznido de eternidad, eternidad que aguarda todavía las futuras entregas del poeta Leoncio Luque Ccota. (Miguel Ángel Guzmán).

Monday, October 02, 2006

LA VIRGEN NEGRA:

Una lectura existencialista al poemario del Poeta Johnny Barbieri

Por Ronald Castillo Florian

Para una virgen negra busco cien acres de luz
Altares con zarzas y rosas fosforescentes
En medio de un invierno que se balancea con el viento
Busco un mausoleo con un jardín de mármol y sobre ella
Una mano de cal omnipotente creando
El mundo.

Johnny Barbieri, poeta peruano (Lima, 1966) de trayectoria ilustre y prolífica tiene publicado siete libros de magnífica poesía que cautivan y desgranan la realidad tornándola enigmática y de inmensurable vigencia. La virgen negra es un poemario publicado en el año 2003 bajo las ediciones de Noble Katerba al cual pertenece siendo, también, un digno representante del mismo.
Conocí a Jhonny a través de sus poemarios, tales como Branda y la Mesón de los pandos (1993), el libro azul (1996), Maka (1999), jugando a ser Dios (2000), carne de mi carne (2002), el libro hindú (2005) y en un taller de poesía que organizó nuestro amigo y colega el poeta Leoncio Luque en el distrito de San Luis en Lima, Perú.
He leído el poemario con mucho detenimiento y misticismo, no puedo negar que los simbolismos y metáforas son ápices importantes en el corpus del poema, al mismo tiempo que se va sintiendo un aire de posesión mortífera combinada con una esperanza venidera que no se sabe cómo pero que tendrá su realización en el momento adecuado.
El poemario comienza haciendo una descripción del lugar y la forma que se encuentra la virgen negra, hay una virgen negra en la página veintitrés de un libro de defunción, con cabellos que despliegan albas de orfebrería,/alumbrada con teas de alambres oxidados, que al día siguiente le irán a poner rosas y a prender inciensos, y tú estarás en la página acostumbrada/ con una luz alumbrando tu muerte; siendo una descripción fatalista para una "entidad" que debe, a primera intención, ser cubierta de gloria y esplendor, en este caso el poeta quiere referenciarnos la descripción correcta de la virgen a la cual va rindiendo tributo a lo largo del poemario.
Este es un poemario de fuerte contenido existencial, de exaltación y asombro, de dudas y deseos, de apocalipsis y devastaciones, pero que se va conjugando con esperanzas y gozos, con génesis y realización. Antagónicos, surrealistas, cielo/infierno que alumbran opacando la mirada; en resumen, realidad discernida y sopesada para entender la vida que se va volviendo compleja desde el momento que la ponemos en nuestra espalda y empezamos llevarla sintiendo el hastío del peso preguntándonos del por qué de esa carga.
También, aparece la figura de Eleanor (representando a la humanidad) a quien se le alienta a crecer, a seguir mirando al mundo por su ventana, a comprar colores para su piel, a comprar paisajes con puerta al jardín y sobre todo a luchar por los que la aman, huye hasta perderte/ y jamás vuelvas la vista hacia atrás.
Las bancas de los parques estaban cargadas de viejas cicatrices de recuerdos que jamás podrán ser borrados, buenos o malos, testigos de nuestra existencia, que nos acompañan hasta el final y después de éste, experiencias vividas, tal vez no deseadas pero que son los derroteros de nuestro yo ante los demás, por eso que algunos sueños aún no realizados, pero que se tienen en mente, son a veces de difícil concretización llegando a pensar que caminamos sin dirección el ir a no sé donde con los muñones de una utopía en la mano, muchas veces nos alejamos, huimos, nos exiliamos para no ser testigos ni del tiempo, ni del contexto que nos envuelve, hacemos lo posible por ocultar nuestra realidad, ya que un sin fin de dudas nos va carcomiendo la razón, nos sentimos solos y abandonados antes tal situación, por ello el deseo de envejecer en un rincón cualquiera/ a solas/ y morir de un vez para que todos te olviden. Y los testigos?, siempre hay testigos, nunca falta alguien que te observa, por más oculto que quieras hacer algo, por más sigiloso, por más escueto y lacónico que intentes tu despedida, siempre hay alguien o algo que te observa, no se puede negar que la verdad siempre sale a la luz, ya que ese espía está ahí, a tu lado, junto a ti, cuando sales en la noche un ojo tirado en el suelo te ve pasar y se encarga de informar de tu proceder, ¿soledad? ¿Reclamas soledad? Donde se huya ahí estará el testigo anónimo para informar lo que hacemos, es que este mundo es así, lo oculto siempre sale, por ello los días que pensaste salir corriendo no son más tuyos los jueves están rotos son de otros también, se fascinan ante tu desdicha, hacen alarde de tu caída, qué nos espera, sólo avanzar y seguir así nos estén vigilando, total, sólo ven, por ello la recomendación del poeta: hacer todo ello que satura un simple material de extinción inmediata la noche de papel con cráneos de papel/ Con ventosas de papel y esta vida de papel/ Para hacerlas pedacitos. Justamente ese papel deshecho que no es más que materia inservible se vuelve muchas veces mortaja de un ser que pasó al olvido y que unos cuantos extrañarán la vida en el suelo yacía cubierta con periódicos, cuando nos sentamos a recordar ese ayer que no pasó, sintiendo en el corazón los oleajes de la vida logramos divisar centurias de animalidad en el mundo que nos hacen sensibles adormecidos y es donde nos percatamos que sólo existen visiones de un barco sin rumbo sangrando sobre el mar y que estamos, queramos o no sentados sobre este vacío ubicuo que ahora nos circunda.
Las veces que intentamos escapar de nuestra realidad lo hacemos siguiendo nuestra propia huella ya que éstas nos indican donde estuvo el error y el acierto, es en ella donde corregiremos los desatinos cometidos cuántas veces te he seguido para marcharme de ti por que esa es la única forma de huir, el error no sólo conduce al error sino también a lo correcto porque en nuestra conciencia alguien nos dice que en torno a ti el mundo da vueltas por siempre.
Siempre que luchamos contra ese algo, ser inerte, sin vida, lo hacemos de manera silenciosa, pausada, sufriendo y gozándonos de aquello, pues no permitimos que ese sufrimiento sea ventilado o expuesto al sol, es sólo nuestro, sólo de su autor, pero cuando aquel mortífero sentimiento es sublimado hacia alguien, cuando es "culpa" del otro, es ahí donde el yo que se reconoce en el tú da un giro total involucrando a su semejante sintiendo que la causa no es el que yo esté aquí sino que tú también los estés y que te marches sin decirme nada, ese contacto con la muerte que te permite verle a la cara y hacerle frente en una batalla que desde antes ya se ha perdido hace sólo gritar al olvido que te habían crecido alas/ alas de ninfas para marcharte y nunca más volver/ sólo quedé yo/ excavando veinte años/ Para olvidarte y no sé si aún lo he logrado porque la vi abrir un agujero en la noche/ y meterse hasta no dejarse ver más. Pero los recuerdos no muchas veces son buenas compañías, nunca hacen bien, jamás forman parte del ritual sublime de la vida, los recuerdos nos pueden matar y hacernos llorar sin respetar horarios, éstos se presentan de súbito, nos hipnotizan y alejan de la realidad el incienso ahuma el cuarto donde sólo quedan/ Los fósiles de una sopa de sémola/ Abandonada hace siglos esperando por ti; el poeta sorprende con esta imagen porque hace una genial construcción humana gastronómica como base de recuerdo y fuente de inspiración en procura del que partió pero que nunca volverá cuando cierro los ojos y no estás/ no está el mundo/ y no existo yo y no existe nada a mi alrededor sintiendo esas irremediable voluntad de salir corriendo, de no hacer frente a tanto sufrimiento, de escapar de las huestes transgresoras, impías y desdichadas que sorprenden en cada reminiscencia y en cada retórica hecha a su favor voy a esconderme del mundo/ Huir donde el dolor tenga menos puñales y cuando no haya más salida, ni cielo donde ocultarte, ni rincón, ni árbol donde colgarte: Yo excavo para huir.
Eleanor sal de tu escondite/ Manda al diablo tu muerte es el grito universal de toda la humanidad, mandemos al diablo a la muerte y que no sea esa piedra que estorba al andar, y si es así de inevitable que no sea dolorosa, aunque la peculiaridad de la muerte es eso, dolor al que la padece y dolor a quien lo presencia, tus ojos permanecen aún pintados en un papel/ sobre un rincón hecho de olvidos que siempre recuerdo y un alud de terror se levantaba ante mis ojos/ la planicie de vacíos se esparcía por todos los rincones aprisionándome fuertemente en el silencio de tu grito que cada vez que suelo recordarte el dolor de estar cerca y lejos de tu presencia hace que me duela y goce sintiendo menos de ti, parece decirnos el poeta.
Jonnhy Barbieri es un poeta de los noventa que comenzó a marcar hito en el mundo de la poesía, a pesar de su gesta afable de bellos poemarios no es muy difundido por menesteres propios de grupos poéticos que suelen atinarse como lo mejor en producción literaria o que cuentan con un caudal de "manager" dispuesto a sacar el ojo con tal de ver a otros y no al mejor sobresalir. Leer a Barbieri es descubrir no sólo el pensamiento de los jóvenes de su tiempo, sino de ir en búsqueda de caminos hacía una realización insondable de la vida, la Virgen negra, Eleanor, y todo lo sangriento, mortífero, esperanzador, gozoso nace en un poemario que merece ser leído con mucha atención para ir descubriendo, al igual que los evangelios, nuevos significados cada día. No sólo me he quedado absorto ante los poemas, sino también exhortado a procurar un cambio aunque utópico a la vida que me precede, agradezco a Johnny y pido disculpas por haberme atrevido de interpretar de esta manera insulsa su poemario que dependiendo la visión de lectura que se tenga reluce nuevos brillos cada vez que se retorna a él, De la sierra central del Perú quedó petrificado/ Yo la vi morir/ Yo morí con ella.

Monday, September 18, 2006

EN LAS GRIETAS DE TU ESPALDA:

Una lectura del Poemario del Poeta Leoncio Luque



Por Ronald Castillo Florián

La poesía es la máxima expresión del yo interior, de aquel misterioso sentimiento que quiere mostrarse y sensibilizar a los demás. Ésta llega cuando menos la imaginamos, o cuando más la necesitamos.

No se trata de un simple movimiento pueril de sentarse y escribir lo que venga, sino de plasmar aquello que nos interpela ya que no puede ser contenida por más tiempo. Al igual que las lágrimas, necesitan nacer, ver la luz para reverenciar el sentido de vivir permitiendo así observar aquello que otros no pueden ver. Es por tanto un otear desde otro monte, desde otra avenida, desde otra dimensión; otear, respirar y vivir, ello es lo que motiva a sangrar en cada papel y expresar lo más puro y hermoso del mundo: la poesía.

Leer el poemario de mi amigo Leoncio, ha sido una experiencia extraordinaria, no sólo por la emotividad contenida en cada verso, sino por las innumerables verdades que ésta me fue mostrando, verdades que sirven de asideros para descubrir lo que es vivir y morir en vida cuando alguien nos deja.

Es la experiencia del ser humano que delante de la muerte queda atónito, indeciso y con innumerables preguntas, ¿sólo esto, para la ventana?/ ¿sólo esto, cubriendo la noche,/ con grandes brazadas de mástiles tu partida? Preguntas necesarias en la vida que no necesitan respuesta, pero sí formularlas ante la inexplicable desaparición de alguien que quisimos y que no tuvimos tiempo de decirle: te quiero.

La muerte es tan natural en nuestro ambiente, que a pesar de ello no logramos entender qué es o qué la motiva, la conocemos como un hecho pero la mayoría se rehúsa experimentar. Sentimos al ser que partió y su recuerdo nos visita cada noche ¿cuál es el nombre de guerrero /que adoptaste ahora / Y te acercas en mis sueños? Visita bienvenida y esperada, lo consideramos un guerrero porque batalló ante aquella niebla que insistía en desaparecerlo.

El ser humano vive de recuerdos y esperanzas, pero más aún de sueños porque éstos nos permiten evocar momentos con la persona que, ha pesar de habernos dejado, no nos abandona.

Y los hombres más valientes lloran/ Mientras los niños sólo / Van al cielo; verdad existencial, porque para la muerte no hay rodillas que impidan su visita, llega, se apodera y se marcha. Ese es el destino. Cruel para algunos, bendito para otros. Es en esa circunstancia cuando sentimos que La tarde se incinera,/ La noche se calma SIEMPRE, y en ese murmullo nocturno desciframos que no hay marcha atrás para aquel proceso, que tiene que ser vivido y aceptado, que forma parte de nuestra condición mortal y por lo tanto debe remitirnos a una búsqueda conciente de su aceptación, no como un hecho circunstancial, sí como un paso importante para seguir viviendo en plenitud en "ese algo" que nos espera. Por ello la muerte, así como lo expresa nuestro poeta, no es sólo ese concepto, es más, mucho más, es un grabado para siempre en las retina, en la memoria, en el universo, tanto así que cada adiós deja una marca indeleble en el alma, El día en que te cubría... Las cenizas/ La muerte grabó en la roca/ Tu nombre, Martín. Es interesante, que a pesar de experimentar distintas muertes a lo largo de nuestra vida, a pesar de ser concientes de ello, a pesar de entenderlo, siempre nos queda ese granito de desconsuelo y de lucha en contra de lo inevitable. Siempre hemos sido así y siempre lo seremos. Nunca nos faltan los famosos "y si hubiese hecho esto, y si hubiese hecho aquello", palabras presentes ante la vivencia de un acontecimiento, y el poeta, en toda manifestación de humanidad no deja de decirlo, a pesar de haber leído versos donde la muerte era aceptada, Si hubieras aprendido/ El útil manejo de la espada,/ Estarías vivo, al fin y al cabo formulas efímeras porque hasta al más diestro le llega el tiempo de la derrota, hasta al más ser humano le toca morir. Hasta a la más hermosa flor le toca sufrir.

Después de vivir ese largo proceso de duelo y melancolía, llega la aceptación, pues lo inevitable es así. Y es donde nos vamos dando cuenta que aquella experiencia nos abre un camino nuevo, nos da enseñanzas jamás antes recibidas, nos ilustra el concepto de nuestra propia vida, sobre todo nos prepara para aquello que un día, queramos o no, vamos a asumir en carne propia. Pero aquella enseñanza nos ubica en otro lado del mundo, nos eleva y nos permite vislumbrar nuevas emociones, nos cambia el cristal ocular para permitirnos mirar con nuevas perspectivas la vida; enseñanza dolorosa pero que es una paso imprescindible para el ser humano, lección que jamás imaginamos tener pero que se hace importante cuando la vivimos. Es por ello que un adiós no es un adiós, la muerte no es la muerte, la ausencia no es ausencia, es en esos momentos que todo ello se hace compañía, aquel ser mortal que nos ha dejado se convierte desde ese momento en bendición de cada paso, en manifestación de alegría, a pesar de habernos robado lágrimas, se vuelve ave que nos permitir surcar nuevos cielos y que nos lleva a tierras extrañas para decir que Desde un monte,/ observo las estrellas,/ Desde donde puede perdonar/ A los hombres, siempre. Duele aprender, pero aquella enseñanza nos bendice y permite bendecir a todos; porque todos, un día, estaremos en la misma situación. Y cuando nosotros mismos, por esas experiencias hayamos entendido lo frágil que es la existencia, y aprendido lo bello que es morir-vivir, podremos decir como Martín, en el lecho de nuestra bendición: Siento que la muerte ha sido/ Justa conmigo.

En las grietas de tu espalda es más que un poemario, siento que es el espejo principal del la vida, donde al vernos reflejados percibimos ese crepúsculo otoñal de la humanidad, donde el dolor no es ajeno, que nos introduce a un nuevo concepto de vida. Sólo que a veces no tenemos tiempo de manifestar nuestros sentimientos o no lo creemos necesario porque pensamos que somos eternos. Leoncio Luque nos muestra los derroteros de la existencia, nos enseña lo doloroso que es escribir con una pena, nos encamina ante ese amor que no ha sido manifiesto y que por necesidad del corazón debemos pronunciar para que después no sea tarde, que el adiós es hasta luego; y una vez en el eterno, al volver a encontrar la miradas, reconociendo al que estaba lejos, entendamos que la lección está aprendida y que antes de marcharse nos dijo: así es como tú podrás reconocer mi cuerpo*



*Verso final del poemario, donde ha sido cambiado: así, es como los hombres/ podrían reconocer mi cuerpo.

Sunday, August 27, 2006

DE KATERBA Y SU KATERBIANO: EL POETA LEONCIO LUQUE

* Ronald Castillo

La poesía se emplea para aplacar las tormentas del alma, redimir a la persona y llenar el corazón de sentimientos. Puede, en dosis bien servidas, alimentar el espíritu, asustar o llamar a la soledad o bien alejar una tristeza.
Es el arte de revelar las cosas, mostrar mediante la palabra su auténtico significado. Es por tanto un develar, un mostrar lo oculto, llevarlo a la Luz. De esta forma, el concepto Poesía, que no es mero concepto sino más que eso, no se restringe al verso, tampoco a la rima, ni su fin es ser objeto de los perversos análisis lingüísticos.
Por ello que ofrecemos esta entrevista al insigne poeta Leoncio Luque Ccota integrante y fundador del Grupo Noble Katerba. Se realizó en su centro de labor, la Biblioteca Municipal "Ciro Alegría" del Municipio de San Luis, pudiendo decirse que es su Biblioteca personal. Es también el lugar donde, desde hace buen tiempo, él y los amigos de Noble Katerba se reúnen. Tales como Iván Segura que hace meses llegó de Francia, o el mismo Rodrigo Manrique, que se encuentra en Argentina, Gonzalo Málaga, Manuel Cadenas, Roxana Crisologo, Pedro Perales o Johnny Barbieri.
A Leoncio Luque lo conocí este año 2006 cuando comenzamos los estudios de maestría en la UNE “Enrique Guzmán y Valle” en la mención Didáctica de la Comunicación. Autor de los poemarios: Identidad de las Imágenes (1996), En las grietas de tu espalda (2001) y Crónicas de Narciso (2005), todas con el sello de Ediciones Noble Katerba además de ser integrante y colaborador de la revista de poesía “Poemas para Kemar”. Éste Katerbiano, excelente poeta y buen amigo tuvo la gentileza de concedernos la siguiente entrevista:


CONOCIENDO A NOBLE KATERBA

1.- Leoncio, sabemos que Noble Katerba fue un grupo importante en la poesía peruana de los noventa, ¿Qué motivó su fundación?

L.L. Fue la coyuntura, es decir la necesidad imperiosa de entregar la experiencia que habíamos acumulado durante años con la escritura. En ese momento, creímos que era hora de dar a conocer nuestro trabajo fuera de Villarreal. Ya que la Universidad como espacio era en sí sofocante1 y también, porque había culminado una etapa poética así como el cese nuestros estudios académicos. Por estas razones las reuniones, que al principio fueron en la Universidad después se dieron fuera de ella, ya sea en la calle, en casa de un integrante, en la Av. Colmena, en la cabina de Informatodo de Wilber Castillo, u otro lugar como el Monasterio, que estaba detrás de la Universidad.
Además Noble Katerba fue la extensión de grupos naturales que existían en la universidad, y que por cuestiones de compatibilidad estética, democrática y amical se unieron, no en una sola etapa, sino en dos espacios de encuentro, hasta consolidarse. En ese entonces éramos catorce los integrantes.

2.- ¿Qué propuestas fueron las que ofrecieron a nuestra literatura?

L.L. La propuesta básica era de redimir la poesía para sus fueros, idea que no se dijo explícitamente y que se manifestaba en la falta de interés de participar en las actividades de promoción que se daba en los noventa; pero que igualmente fuimos envueltos por esta ola que se dio masivamente en Lima2.
Lo nuestro no fue hacer manifiestos, ya que al final éstas la constituyen sólo palabras vacías, si no el de apostar por la poesía y escribirla, y eso es lo que hicimos, pero esta actitud se percibió en los demás como indiferencia a nuestro entorno social, cosa que no fue así, ya que cada uno cumplió un rol en el lugar donde se encontraba. Por ejemplo yo estuve participando activamente en el sindicalismo de los noventa, Manuel Cadenas se comprometió a dar su punto de vista a través de los medios de comunicación, igual, Alan Morales, Roxana, Johnny, Iván, Pedro y Gonzalo, todos y cada uno de nosotros.
No hay otra propuesta en sí más que poético. Repito, no había una propuesta ideológica de grupo; con esto no quiero decir que los integrantes no lo tenían, existió. En lo poético cada uno ya venía con una propuesta personal, que luego fue influenciándose uno a través del otro, gracias a las lecturas compartidas que realizábamos, en homenaje a ciertos escritores de nuestro interés, que se daban en forma cerrada. Todos teníamos un estilo diferente, que hacia posible escuchar uno al otro.
En la agrupación, no había un canon que respetar, ni opiniones que vetar, por eso, en el grupo hubo una actitud de propuesta democrática y holística, de totalidad idealista, donde se respetaba el proceso de evolución creadora, su comprensión de la naturaleza con el contexto y con el mundo.

3.- ¿Cuál fue la actitud de Noble Katerba, después de la caída de Muro de Berlín, ya que esto se dio en esos tiempos y qué sentimiento experimentaste con aquella realidad?

L.L. Después de la caída del Muro de Berlín y con la aparición de otros paradigmas a partir de los noventa, se percibió al mundo en términos de relación e integración, donde había la necesidad de resemantizar nuestra experiencia en dimensiones cognitivas, social, emocional, estético y espiritual, con una perspectiva multidimensional, e ir a un camino a lo kósmico, no excluyente sino incluyente.
Pero que no se dio porque hay una hegemonía excluyente de países occidentales, que nos lleva más a un resentimiento global de pobres contra los ricos y de los ricos quitando a los pobres lo poco que tienen.
En la sociedad peruana, de ese entonces, había una crisis de percepción y abandono de no poder entender la realidad, después de vivir toda una década violenta. Y por eso, fue la propuesta del Alan Morales de resemantizar la realidad, cambiar los conceptos gastados, para empezar de nuevo, ya que éstas ya no nos decía nada.
Por ejemplo, muy pocos perciben que es la democracia en sí, y es así que un 50% de peruanos no entienden, por ejemplo ¿de qué sirve la democracia en sí, en forma práctica y palpable, en estos tiempos cuando hay más pobreza, para los oprimidos y los marginados que no están en esta globalización de desarraigo?
Los pobres perciben que la globalización no es otra cosa que capitalismo disfrazado con la palabra bonita que se supone es integración, cuando vemos lo contrario: desintegración.
Y no sé si esto se proyecta en nuestra poesía, como tampoco tendría que proyectarse.


4.-¿Cuál es la relación de amistad que hay entre el grupo, qué hace posible que se mantenga tan largo tiempo, pues sabemos que los grupos se desintegran después de cumplido un pretexto?

LL.- De hecho nuestra amistad, es algo singular. Por ejemplo con Johnny Barbieri, Manuel Cadenas, Alan Morales, José Gamboa, Rodrigo Manrique y Valentín Parco López, con todos ellos nos une la amistad que se cimentó desde las aulas de la universidad(1986). De ahí, que formamos actividades conjuntas como la publicación de la plaqueta Estro, que fue el órgano, de difusión del grupo de poetas de Neo Babel. Y no solamente eso, sino que además, se publicó poemas, cuentos de otros escritores y promociones posteriores al nuestro, como es el caso de Nelson Ramírez Caicedo.
Las actividades en ese entonces eran permanentes y esto hizo posible que se formaran grupos como Estigma(1988), integrado por Rodrigo Manrique, Alan Morales y Manuel Cadenas Mujica, con su plaqueta "Cresta de Murelio". Y no podríamos olvidar a Pedro Perales vaso comunicante, solitario, director de revista cultural “Sirka”, que se acercó a nosotros para compartir su experiencia de “VOY MYA” un grupo anterior a todas.
Y por último, la aparición de “Mural” a finales de los ochenta, (1989) integrado por Roxana Crisólogo, Iván Segura, Armando Agüero, Teddy Panitz, Raquel Alvarez, Gonzalo Málaga y Milagros Lazo, que se habían conocido en la facultad de Derecho.
Prácticamente cada grupo venía nucleado por una amistad de años, que luego se proyectaría en Noble Katerba.
A partir del 90 hasta 94 - 95, los encuentros eran permanentes y a partir del 96 a la fecha en formas más espaciadas, donde cada uno ha generado su espacio poético y personal; pero que también ha sido motivo de actividades conjuntas cada cierto tiempo, de reuniones y presentaciones como grupo, más allá de nuestras opiniones encontradas.

5.- ¿Cuál es la evaluación que hace de Noble Katerba, como grupo, en estos dieciséis años?
L.L. La evaluación es, creo, los diecisiete libros que han salido publicado en estos años, sin recurrir al padrinazgo, la patería de automarquetearse y reventarse cohetes entre amigos, como se ha venido realizando en estos tiempos. Creo que Noble Katerba como espacio de encuentro de jóvenes poetas de los noventa ya cumplió su ciclo. Que faltaron muchas cosas por hacer y decir en su momento no hay duda, pero el tiempo nos ganó. Lo que puedo asegurar es que hay muchos poemarios, cuentos y novelas por publicar, soy testigo de ello y espero salgan pronto a la luz, o poco a poco los siguientes libros que he leído por fragmentos y completos de Manuel Cadenas: “Patio de Bestia” (novela), “Palabra sobre Palabra”, “Ojos del iluminado”, y “Viaje de Abraham” ( poemas); que espero publique pronto, aunque Manuel, piense que eso no es lo más importante. Pero que sí lo es, y que no sea un egoísta con su poesía.
Roxana Crisólogo acaba de publicar un excelente poemario, en la Feria de Libro de Lima, “Ludy D”, que he tenido oportunidad de leer y que es excelente, Pedro Perales que se viene con su “Máscara de jade” y de Iván Segura que de Francia, me envió dos poemarios “Teoría de la Vibraciones” y “Conjuntos (in) orgánicos”. Y de Johnny Barbieri y Gonzalo Málaga que vienen trabajando silenciosamente.
Podría decir lo mismo, de Rodrigo Manrique que está en Argentina, quien tiene pensado publicar un poemario; y otros poetas de Noble Katerba, que están dispersos por el mundo y aquí en el Perú. Como vemos hay trabajo por editar, tal vez no como grupo, sino en forma personal, pero que igual lo asumimos.

La evaluación, es que al final del camino nos conocemos poco a poco, como personas y que la amistad está por encima de todo, y es en este camino también donde quedan pocas huellas reconocibles que nos llena de nostalgia. Pero al final quedamos lo que somos y los que fuimos para seguir caminando por la escritura; ya que muchos son los llamados por la poesía y poco los poetas que llegan a balbucear en este camino que se endurece cada vez que pasan los años.





CONOCIENDO AL POETA


6.- ¿Cómo se inició el poeta Luque en esta aventura poética?
L.L.- Primero empecé a dibujar y pintar antes que escribir poesía. Un profesor apellidado Mandujano me motivó a exponer los trabajos que realizábamos en la secundaria. Mi excursión en la poesía fue posterior, por influencia de un profesor de literatura y otro de historia que había publicado libros de poesía, y es, partir de entonces que comencé a frecuentar a la poesía. Fue un aprendizaje rápido en el que traté de leer todo lo que fue posible y a mi alcance. Los únicos halagos que recibía eran las sonrisas del profesor aprobando mis poemas.
Los primeros poemas fueron de corte social y lírico. Mis lecturas fueron indistintas, ya sea de Bécquer, Amado Nervo, Mariano Melgar, Chocano y Valdelomar. Hasta a Martín Adán y sus sonetos tan difíciles para mí, en ese momento; y fue luego extendiéndome hasta Javier Heraud, Alejandro Romualdo, Washington Delgado, Manuel Scorza, Gonzalo Rosé y Sebastián Salazar Bondy con su poema Todo esto es mi país.
Mis lecturas en sí empezaron por obligación, con novelas y cuentos, que leía por encargo de mi hermana Lidia que aún estudiaba la secundaria, pero que gustoso leía por ella, para analizar y realizar el resumen. Después mi lectura fue ampliándose e incrementándose con poemas de conflictos sociales, lo cual, me obligó a investigar y a leer a los poetas del grupo del 1° de Mayo y por ende, todo lo que fuera la llamada poesía social y la poesía anarco sindicalista de los veinte.
Ya estando en la Universidad descubrí al César Vallejo completo, a César Moro, Jorge Eduardo Eielson, Oquendo de Amat, Westphalen, Blanca Varela entre los poetas peruanos de distintos lenguajes.

7.- Cuando publicas “Por la identidad de las imágenes” hasta qué punto te habías distanciado de los poetas que mencionas y por qué la aventura poética de sacralizar la poesía.

L.L - Cuando publico este poemario ya había renunciado a defenderme de las influencias, para perderme en la poesía y sus consecuencias; para entonces había leído a Cátulo, Omar Kayyam, César Aime, Horacio, Li Po, y todo cuanto poeta se me había cruzado en el camino Baudelaire, Verlaine Saint Jhon Perse, Rainer María Rilke, los poetas románticos ingleses, a Allen Gingsber, Henry Miller, Pablo Neruda, Vicente Alexaindre, Vicente Huidobro, Garcia Lorca, Octavio Paz, Borges, Carl Sandburg, Kavafis, Rimbaud entre otros y de los peruanos a Jorge Eduardo Eielson, Juan Ojeda, y César Moro, Westphalen, y lo poetas del sesenta para adelante que es mucho. No reparé en la influencia; y este poemario, es producto de esas lecturas y de mi visión de la poesía, como sagrado, que se pierde en las imágenes y en la vida misma.

8.- ¿En qué se diferencia tu primer libro con el segundo?
L.L. El primer libro fue una experiencia de influencia y de mi contacto con la poesía universal, la búsqueda de una poesía más poética que de postura, ya que se había perdido en los 70 y 80, que no me decía nada, que no significaba nada en relación con mi experiencia y por eso mi poesía; Por la identidad de las imágenes(1996) es de alguna manera desideologizante, ya que había una carga vital, de recuperar ese espacio sagrado para la poesía. A pesar de mi participación en el sindicalismo.
En cuanto al segundo libro, este libro es un libro de mea culpa, de esa falta diálogo que no tuve, a pesar de tener oportunidad de hacerlo, pero que no hice, pensando que la vida era eterna y vasta. Es un libro de elegía a Martín, un hermano que se fue rápido y sin decir nada, cuando yo esperaba decirle algo que no pude hacer.
Cada libro tiene una carga emotiva muy propia, arrastran su propia vitalidad. El primero refleja la sacralización de la poesía, respeto a la palabra, una influencia marcada por la lectura surrealista, donde la libertad sólo se alcanza con la poesía. Y el segundo En las grietas de tu espalda, es una elegía; y el tercero Crónicas de Narciso, es una crónica en sí de recuerdos poetizadas, a partir de mi experiencia con el contexto social, que viene de los años 89 hasta los 95. Son Crónicas precisamente porque testifican, "examinan la costumbre / de tomar café en silencio", porque corren por los pasadizos de la memoria y palpan con excitada angustia que "Duele lo inevitable". Diría Manuel Cadenas de este libro, cuando hace la presentación.

9.- ¿Con cual de los poemarios te quedas, si es que priorizas, por orden de experiencia?

L.L. -Con mi primer libro “Por la identidad de las imágenes”, a pesar que todo libro es producto de un duro trabajo y esfuerzo; donde convergen todas las energías cósmicas; ya que hay mitos que se mueven detrás de cada libro.

10.- ¿Tus lecturas de cabecera?

L.L. Son muchos, pero podría señalar algunos inseparables en el camino como: Cátulo, Rainer María Rilke, Jhon Saint Perse, Juan Ojeda, César Moro, Julio Cortázar, Eielson, Arthur Rimbaud, Allen Ginsberg, Henry Miller y algunos más que por omisión no se me viene a la memoria. Pero a los que siempre invito a que me visiten cuando estoy en sequía poética.

11.- ¿Con poemarios de quiénes te quedas y qué autores son de tú preferencia?
L.L -Con muchos, pero en especial Elegías a Duinos de Rainer María Rilke y Anábases de Saint John Perse, y además de Juan Ojeda, El arte de navegar Aleixandre, Eielson, Westphalen y el infaltable César Moro.

12.- ¿Palabras finales?
L.L. Para mí Noble Katerba fue un espacio poético de una diversidad singular, que me permitió alimentarme y asumir una actitud crítica con mi propio texto; que me ha permitido experimentar y encontrar una poesía sin fronteras, universal.





Ronald Castillo.

Saturday, August 12, 2006

REFLEJO DE UNA CULTURA MIXTA, HÍBRIDA

Carmen Ollé

Es evidente que la poesía peruana cambia con los años pero no como un producto comercial que se ubique en el mercado técnicamente más desarrollado que la poesía de sus predecesores. Prefiero hablar de estéticas contrapuestas que conviven entre sí. En el Perú de ahora prevalece el gusto por una poesía de ideas, como respuesta —y ya va para largo— a la poética integral de Hora Zero de los años 70 y su profusión de imágenes tomadas de la realidad inmediata: el parque Universitario, el Mercado Central, Tacora. Diría que varias estéticas lidian entre sí y algunos poetas intentan incluso crear un nuevo canon para denunciar el centralismo limeño. Se reacciona también visceralmente contra la poesía “erótica” o la poesía “de género”, etiquetas con las que se pretende parametrar la poesía escrita por mujeres y así ser dueño absoluto de la verdad en materia del gusto poético.

Me interesa destacar dos maneras de concebir la poesía últimamente. En un extremo la estética clásica ve el acto poético como un hecho aislado de la política, donde la “indeterminación de lo determinado” —como afirma Jorge Wiesse— configura un universo cuyos cuerpos están en suspensión. La poesía nace de la tradición y vuelve a ella sin contaminarse con el ruido social; es el caso del último libro de Ana María Gazzolo, Cuadernos de ultramar (2004), publicado con el nombre de Felice Ianua, libro que no hace ninguna concesión al lector.

En la otra punta, Roxana Crisólogo refleja en sus poemas rítmicos una cultura mixta, híbrida, donde lo culto y lo popular no necesitan diferenciarse neuróticamente, como pretende la “alta cultura”, pues —a decir de García Canclini— el arte moderno latinoamericano tiene “muchas intersecciones entre lo culto, lo popular, lo artesanal y la producción masiva”.

Si en el siglo XX Rocío Silva Santisteban reconoce en los poetas de su generación la tendencia a ser parias sentimentales o una nueva suerte de hastío baudelariano, en Roxana Crisólogo, en cambio, el pathos trágico cambia de tono y tiene otros bemoles. La sombra del expresionismo alemán con George Trakl a la cabeza y la búsqueda de la autodestrucción del yo, que alcanza su máxima expresión en la argentina Alejandra Pizarnik, dos íconos neorrománticos de la poesía del siglo XX, dan paso a un tipo de escritura más sincrética, con el síncope nervioso de las ciudades emergentes. El arte en esta nueva poesía no tiene paradigmas referenciales legítimos, busca por el contrario su esencia en la multiplicidad.



POEMAS DE

Roxana Crisologo Correa




Hay días que no tolero más ruido que el de las construcciones
y el café no endulza —no hay nada que endulce este café—
y quisiera ser la virgen que adorna el vello crepuscular
de un acolchonado cuadro
llamarme Rosa —Rosita—
tener el cabello largo y los pies pequeñitos y rosados
como los de una conocida muñeca
y llevarle a los muchachos de la construcción
tappers limpios de comida
papas sancochadas con pollo

mi buena sazón que venderé
y revenderé
con sendos cerros de arroz
lechuga agria y ají
de algo me servirá ser acomedida o liviana
sudar
atados de ropa limpia y una toalla
por si la transpiración



y luego pensar en los acabados del edificio
—como terminaré yo—
muros sellados y cielos falsos en placa de yeso
—donde terminaré yo—
soldadurasanclajesfijaciones de plástico
dónde anclaré
me desfondaré
y terminaré yo

y nada de prevención y mantenimiento
de martillos taladros patologías y formas
que hincan su cabeza de movediza serpiente
y me invitan a rodar

sentirme en la erosión de esta tierra de doble piso
sin fondo
y empapelan el ruido de un enceguecido tránsito
de aves guaneras como el dolor
de alguna primera vez.




a Ludy D
recuerdo sus jeans baratos y ajustados sus blusas simples


rosadas-blancas y estrechas recuerdo su revista rosa
su bolsita cusqueña cruzada como una metralleta de lana
recuerdo sus camisetas de hawái sus polos de mickey mouse
recuerdo las ganas con que miraba a los chicos guapos blanquitos
de la vanguardia al cabello largo y ondulado de José
a los católicos impecables en la mente
a los delgaditos de bondad como una bandera
al john lennon de la mitad de sus narices
cómo los amaba y también cómo los odiaba
ella que deliberadamente se inició en el aprendizaje
anarquista de la disección —a veces dispuesta
a demoler sus sombras— cómo se miraba
y cómo me miraba
y cómo expectorando la mitad de su cuerpo
un paraíso negado a la desnudez
aparcó en los insondables desiertos de Lima
la recuerdo un día que el tráfico rural de un camión
la dejó sola en el mundo isleño de los vegetales
el zarro azul y bautismal del afilador de cuerdas
salpicando en el vello púbico de sus palmas
en la ciudad hipnótica

y la soñé hipnótica habitando una ciudad de cuerdas
no te acerques a ella
no le digas-no le cuentes-no la toques
la música era la misma
desmenuza todo menos su odio
todo menos eso que nos separa
incinera su amor que le quede algo que rebanar
que diga que piensa en sí y que tema
cuando se suelte el cabello y una nota acerada desde el fondo
maxilar de su cuello crezca como un bozal en su piel
y se vea acholada achorada aniñada
estúpida escuchando a ese metiche
a ese designado por la dirección general del partido
a esa multitud que nos separa.



una tibia de humo se desliza
como un desorientado iceberg en la carretera
persigue una cadena montañosa de autos y triciclos
reparaciones mecánicas y turbas
de ramilletes vagos de luz
como si no se pudiera escapar del círculo
vidrioso torcer el timón
atravesar desde otra perspectiva
los orificios del aire

¿has entendido que esta imposición de piernas y manos
no es producto torpe de la casualidad?

la intensidad les ha conferido un lazo indiscutible
de formas
hoy todo se toma alegremente de las manos

Seguro que bailaste como desenfrenada
seguro que te intoxicaste del lloriqueo bobalicón
de aquella cantante folklórica
y el coliseo se inundó de una
espuma que en la espalda rocosa
de una cerveza
empezó a abrir y cerrar los ojos
indefinidamente

a mí me gusta el arpa
se me sube a los codos
tiembla en su intromisión de aire
el huaynito desenterrado de la raíz
no hará milagros
pero retoza en el pecho

como un alborotado tambor
en la piel

Monday, August 07, 2006

NOSOTROS, QUE LAS QUEREMOS TANTO

* Héctor Ñaupari

La poeta Roxana Crisólogo ha escrito recientemente "¿Hicimos tanto ruido?", un artículo en el que expresa su visión de la poesía hecha por mujeres en la década de los noventa. En dicho artículo lamenta la ausencia de una propuesta articulada de poesía femenina con una temática amplia y de corte feminista. Que a dicha ausencia han contribuido la crítica, los promotores culturales y los grupos literarios de los noventa, conformados en su mayoría por hombres, que “invisibilizaron” a las poetas mujeres. Incluso, las propias poetas, que no se esforzaron como es debido para construir dicha propuesta, continuando en la senda de la poesía erótica de la generación anterior, son también responsables, salvo algunas excepciones distinguidas por Crisólogo.

Empero, lo que nos ofrece Crisólogo es una visión equivocada y profundamente inexacta de la poesía femenina peruana en general, y en particular la que se desarrolló en los noventa. En primer término, elaborar una propuesta articulada y excluyente de poesía –cualquiera sea el género que la proponga– es el mejor método para encorsetarla y destruirla. Esto porque la naturaleza de toda manifestación artística es la de estar permanentemente expuesta a las tensiones entre la defensa de una tradición y la ruptura con ella. En ese proceso de ensayo y error, la individualidad del artista es vital, incluso, para discrepar con la visión de su propio género.

Bien se trate de defender unos principios o métodos poéticos, mejorándolos, o de hacer de la poesía la expresión viva de la disidencia, tener un modo personalísimo de crear es el prerrequisito indispensable en uno ú otro caso. En otras palabras, ya se trate de romper la tradición o seguirla, la forma mejor de servir a los dos propósitos es teniendo una voz, un contenido, una temática y un estilo propios, únicos, auténticos.

Sin embargo, cuando un grupo de poetas promueve un modo colectivo de creación, con unos paradigmas y parámetros definidos, de los que no se puede salir, con los que no se puede discrepar ni cuestionar, pues hacerlo sería “traicionar” la propuesta, el resultado es la muerte de la poesía. Y esto último es válido tanto para la poesía hecha por afroperuanos, por católicos, por poetas del sur del Perú o por mujeres.

De manera que seguir la propuesta de Crisólogo, construir una alternativa feminista e imponerla a todas las poetas, excluyendo a todas las demás, daría como resultado la muerte de la poesía femenina en el Perú, pues destruiría el atributo esencial de todo creador: su libre albedrío y su capacidad de disentir. Y es que, esa libertad y esa disidencia no son propiedad exclusiva de ningún género.

Apresurémonos a indicar que esto no invalida una forma “feminista” de ver y hacer poesía en el Perú. Incluso dentro del feminismo, como seguramente sabe Crisólogo, existen tendencias que discrepan entre sí: el feminismo anarquista, el militante, el de derechas y de izquierdas, el que concibe a todas las opciones sexuales como iguales o el que reivindica únicamente al género femenino. ¿Cuál seguir? Me atrevo a sugerir que el que desee cada poeta. Si esto es así, no se puede tener una propuesta “articulada” sino la que cada creadora considere mejor. Lo contrario sería caer en la fatal arrogancia de aplastar la buena literatura para favorecer la politización de la poesía.

Tampoco es verdad que hubiera una idea preconcebida respecto a la poesía femenina en los noventa, como Crisólogo afirma. Esto debería ser así incluso en el grupo del cual ella formó parte, Noble Katerba. Crisólogo no hace distinción alguna entre los grupos “que hicieron ruido” en dicha década. Resulta muy difícil pensar que Johnny Barbieri, Iván Segura, Leoncio Luque y los demás integrantes de Noble Katerba hayan tenido alguna idea preconcebida sobre la poesía de Crisólogo.

Por el contrario, Noble Katerba, como toda la generación poética del noventa, fue promotora y defensora de la poesía hecha por mujeres. De hecho, ni en los talleres, ni en los conversatorios, ni en los recitales, las poetas fueron vistas como un grupo aparte, inferior o distinto al resto de creadores que escribieron y publicaron en esa década. Sencillamente eran iguales.

Así, prácticamente todos los grupos que protagonizaron la escena poética de los noventa tuvieron entre sus integrantes a mujeres. Y todas ellas opinaron, participaron y escribieron sin que fueran discriminadas o “invisibilizadas” por sus pares varones.

Tampoco es cierto que las poetas de la década del noventa no ampliaron su propia temática. Entre los casos más clamorosamente omitidos por Crisólogo se encuentran: Dida Aguirre García, de Huancavelica, que ganó el Concurso Nacional de Literatura Quechua convocado por la Universidad Nacional Federico Villarreal –donde estudió Crisólogo– con su poemario Jarawi; Ana Varela Tafur, de Iquitos, quien gana el premio Copé de 1991 con Lo que no veo en visiones, o Sonaly Tuesta, de Amazonas, quien nos ofrece una de las más sentidas páginas sobre la infancia y adolescencia de la década del noventa con El secreto de los sachapuyos, publicado en 1994. El que las tres primeras nombradas sean también poetas de las provincias hace inválido –al menos en parte– el argumento del “centralismo limeño” al que se alude.

Además están la poesía desenfadada de Verónica Álvarez, con 21 pepas de amor y una canción desentonada; el desencanto de Grecia Cáceres, en De las causas y principios/venenos embelesos; o las reinvenciones del erotismo femenino, con Virginia Benavides, y su Exstrabismo, y Silvia Vidalón, en Boca de uva demuestran que las poetas del noventa tienen mucho más que decir que el mero feminismo militante antes mencionado.

Finalmente, queda para la anécdota aclarar el “misterio” que Crisólogo menciona, respecto a Poemas sin límites de velocidad, la antología del grupo Neón de la cual soy coautor. Esta antología tiene dos ediciones, en la segunda de las cuales aparece antologada Isabel Matta. En la primera edición no apareció debido a que tomamos una mala decisión, pues Isabel estuvo poco tiempo en el grupo y creímos que no debía aparecer. Nada tuvo que ver la magnífica calidad de su poesía, ni su condición de mujer. Como la vida da siempre segundas oportunidades, esta segunda edición hace honor a los indudables méritos de Isabel; como todos nosotros, los del noventa, lo hacemos con nuestras compañeras poetas, pues las queremos tanto.

¿Hicimos tanto ruido?

*Roxana Crisólogo Correa

Uno de los rasgos más distintivos de lo que se hace llamar generación de los 90 de la poesía peruana fue la proliferación de grupos y talleres literarios. Con el tiempo éstos fueron consolidándose como espacios alternativos al espacio oficial de la literatura peruana. Los nuevos circuitos literarios no hubieran podido sobrevivir sin la existencia de un apreciable número de revistas que generosamente y con poco rigor cedieron sus páginas a las nuevas voces. Esta promoción exuberante de poetas le debe tal engrosamiento ante todo a la animación e interés de los promotores culturales.

Artífices en muchos casos de verdaderas vorágines poéticas como fueron los recitales masivos organizados bajo distintos nombres (desde poetones a encuentros universitarios) se encargaron de incentivar la producción de poesía como la de poetas. En tanto casi cualquiera podía ser escritor, la poesía dejó de ser una herramienta exclusiva de la gente educada y se volvió más popular. Sin embargo, lo popular como tema estuvo ausente en los contenidos de la mayoría de los trabajos de estos jóvenes poetas.

La atmósfera creada no podía ser más dispersa. La caída del Muro de Berlín como el fuego demencial de Sendero Luminoso y la guerra sucia desatada por el estado fueron el escenario donde esta promoción aterrada y escéptica parecía desvanecerse en la indiferencia. ¿Qué hacíamos las mujeres entonces? También inmersas en esta dinámica a través de grupos o talleres, la incursión audaz de las mujeres en la poesía ocurrido hacía poco no despertó mucho interés en la mayoría de las jóvenes poetas.

A excepción de Violeta Barrientos que desde el grupo Noevas intentó impulsar un proyecto alternativo de corte feminista no surgió ninguna otra contrapropuesta sobre literatura escrita por mujeres y la ampliación de su temática. El rótulo “poesía femenina” construido por la crítica en base a una tergiversación de la experiencia de las poetas de los 80 creó graves obstáculos para la generación posterior. Aunque para las novísimas estaba claro que no querían hacer lo que la crítica bautizó como poesía erótica o confesional, su producción muy pocas veces escapó a esas características o se libró de ser medida con esa vara.

La crítica no hizo más que arraigar con más fuerza y argumentos sus ideas preconcebidas acerca de la literatura escrita por mujeres. El debate aún entonces abierto sobre la continuación de una tradición de poetas quedó estancado, mejor dicho, momentáneamente zanjado.

En la primera mitad de los 90 el surgimiento de algunas voces originales aparece como el contrapeso saludable a la poesía en serie o con etiqueta. Fueron estas propuestas las que finalmente destacaron por su carácter transgresor entre ellas la de Barrientos, Monserrat Alvarez y Ana Varela y dieron carácter a una promoción que para muchos era la continuación de los 80, una generación sin rostro.

Para la segunda mitad de los 90 dos de las poetas citadas a las que se sumaron Grecia Cáceres, Ericka Ghersi, Victoria Guerrero y la que escribe continuaron con su producción literaria desde distintos puntos del planeta. Difícil hablar de las voces poéticas que emergieron en las provincias, la falta de publicidad y trabas en la publicación de sus obras las tornaron invisibles. El centralismo limeño es otro de los obstáculos que hace falta enfrentar y exige ser incluido en la agenda.

Otro tema al que vale la pena prestar atención es la ausencia de reflexiones respecto a la experiencia de las poetas no sólo individualmente sino al interior de sus grupos o talleres. No fue novedad encontrarse con grupos conformados en su mayoría por hombres. También los promotores culturales, si mal no recuerdo, fueron generalmente hombres. ¿Qué posición tuvieron las poetas, cómo fueron vistas por sus compañeros de grupo o es que acaso fueron invisibles?

La reciente aparición de una antología de poesía del grupo Neón nos da una respuesta tentativa. Neón fue el grupo que hizo más ruido a inicios de los 90. Su primera antología que divide espacios entre la primera y segunda etapa del grupo no incluye el trabajo de ninguna mujer. Interesadísima en encontrar una explicación coherente fui a buscar el libro de la poeta Isabel Matta, la única mujer del grupo que tiene libro publicado. No sólo me encontré con un lenguaje fresco sino con una mirada original plasmada en temas cotidianos que van más allá del amor de pareja, una oxigenación necesaria en la poesía de los 90. Si el criterio de selección de los textos fue la calidad entonces debe haber habido un error. La antología incluye a poetas de calidad indiscutible a la par de textos menos afortunados. Por lo que deduzco que la calidad no ha sido el criterio de selección.

Si la función de esta antología fue la de ofrecer al lector un panorama amplio del grupo ¿por qué presentar una visión parcial excluyendo un punto de vista que no cabe duda iba a enriquecer su leyenda? un misterio.

Las poetas de los 90 no escaparon del carácter fragmentado, heterogéneo, multicultural y violento de Lima reflejado directa e indirectamente en algunas obras (Alvarez, Barrientos, Carolina O. Fernández y la que escribe). No me atrevería a afirmar que se ha producido una relectura y reelaboración de la tradición de los 80, aunque esta particular forma de abordar los temas del cuerpo, la sexualidad y la familia ha sido adoptada por la mayoría de poetas de los 90 usando un tono más místico y reflexivo (Ghersi, Guerrero y Rocío Hervias).

Una especie de discurso hacia dentro en contraposición a los gritos que irrumpieron en el escenario en los 80. Un caso singular es el lenguaje contundente y sobrio de la excelente poeta Ana Luisa Soriano. Entonces ¿construimos o no una propuesta? Aún sin proponérnoslo, la coexistencia de voces disímiles y el manejo de diversos registros en la poesía de las mujeres de los 90 se constituyen como nuestros aportes más importantes a la tradición literaria.

Friday, July 21, 2006

CLAROSCURO: NOMBRE SINTÉTICO DE COMUNIÓN LITERARIA.

* Leoncio Luque

Sólo, me toca presentar a este grupo que se reúnen bajo el nombre de Claroscuro, nombre sintético de comunión literaria, que dice mucho de lo que son, y que su apuesta va dirigido por la difusión del “arte escrito” y por los que menos acceso tiene a ella, como dicen ellos.
Conozcamos su trabajo. Las palabras bastan y sobran, en este contexto de difusión de su poesía.



“Claroscuro es un grupo literario conformado por MaryCarmen Ponce, Eberth Munárriz, Luciano-Àcleman y Fabricio Rebatta. Cuatro poetas y narradores que encontraron en Claroscuro el nombre que podría sintetizar aquello en común que los reúne; es decir, sus diferencias, los contrastes, la apertura y la tolerancia. Claroscuro, además de hacer conocida su obra literaria, apuesta por difundir el arte escrito en general, especialmente entre quienes menos acceso tienen a éste; organizando diversos eventos literarios y publicando literatura”.



LUCIANO-ÀCLEMAN

Lima, 1971. Licenciado en Psicología y Educación y es Consultor en «Desarrollo Humano» y en la atención psicopedagógica de menores con altas capacidades. Labora actualmente como especialista en creatividad, talento y superdotación para el Ministerio de Educación de Perú y en la institución privada “Centro Peruano de Investigación del Talento y la Superdotación”. Es miembro fundador del grupo literario Claroscuro; editor y corrector de textos en la revista literaria Casa Nuestra (Angrafer, 2005). Ha publicado plaquetas de poesía y cuento (Lima, 2002, 2003). Poemas y cuentos suyos han sido publicados por la UNFV en El lobo no aúlla en el crepúsculo (Lima, 2001), en la revista Taller de Poesía Nº5, por la UNMSM (Tránsito Editores, 2004), en la plaquette colectiva Claroscuro y en libro de poesía “Claroscuro” (Lima, 2005). Recientemente un poema suyo ha sido seleccionado para la Antología Internacional de Poesía Amorosa (2006), la cual se presentará en la Feria Internacional del Libro de Perú. Asimismo a sido incluido en diversos portales literarios cómo “Poetas del Mundo”, “Revista Literaria Azul@arte”, “Revista Literaria Remolinos”, entre otras. Próximo a publicar el poemario Cantotucanto y una colección de narraciones “Diario de Extramuros”, con el cual obtuvo el 2do. premio nacional de narrativa “Horacio”.



La Reina del Kindergarten

Antes de morir
la perra se cagó
el tintineante colector de basura la engulló
mientras las abandonadas boñigas
humeaban al sol
con ingenuidad un niño ahuyentándolas a patadas
metiendo gol de media cancha
de hauchita ÷ las ruedas del bus
arrebujado en el paradero
dormita la inclusera boñiga
& Caifás al pasar
la huele & suelta un lagrimón
las hormigas pasan de largo
los insectos & gatos también

La inclusera boñiga termina de hamburguesa

bacon and eggs…What a pity!
en la suela de la Reina del Kindergarten
que ni cta. se da
sólo Miss Anita & los insectos
que ni se le acercan
& la Reina del Kindergarten
que ni cuenta se da
hasta que llega a casa
& Caifás oliendo & moviendo
la cola de su Reina
& suelta otro lagrimón
& recuerda el estertor brutal
& la madre azorada se apresura
a cambiarle la ropa interior



Forever and ever

Para mis amigos Fabri, Eberth-ets y MC
Esta Pequeña Serenata Nocturna (1er movimiento, K 525)

Un creyente un ateo un apasionado
cruzan un suave sorbo
sus sonrisas estremecen la noche
movilizan más que vapores de miel
outspoken and parroting like a chatter-box

El creyente ya ~ juega
con palabritas o papas fritas
pero el ateo despluma su mano
se deshace de la moneda amada
& sin embargo
el apasionado
se deshoja everyday, willingly
rebota en su laberinto

Quién como la amada
que cree al ateo con pasión
que cree en la pasión del ateo
Que ~ cree en la fe pagana del apasionado



Moi-même

I celebrate myself,
and sing myself...
(Song of Myself)
Walt Whitman
Soy un bambú hueco
el conducto de la vida
el piso de barro
en que mis musgos calzo
Soy la sombra olorosa
que facilita la vida
vuelan abejas
sobre mis rastros de babosa
reptando de cólera
como bufanda poseída de N a S
Este polvo que me entra por los cantos
impulsa mi corazón sin rencores
ni quejas rotas en el baño
sólo me desplazo como un galgo
desnudando el día
desnudándome en el balcón
y con mi dulce púa
poco a poco
hago crujir la FLOR


Texacolamichi

Jennie piensa en él
docímolo de esquina
musaraña con anteojos
coreógrafo de la Punta su Marte

& él dice:
«paga tú, my love»
Jennie piensa en él
sonríe como el pingüino
patán de carretilla
cocodrilo llorón
sanguijuela con babero
recuerda los 10 mil emails
para que ~ lo deje sin teta
chupacabras de su dinero
& de su amor

& él dice:
«esos son cagones, huevones, vejetes»
Jennie piensa en él
& tú ni oficio ni beneficio
cebiche mixto caracol
camarón con concha
& a tu madre Yocasta
babeándole el calzón
haciéndole fellatio a su clon

& él dice:
«se te caen las tetas, reina
& las patas de gallinero»
Jennie piensa en él
en su cara de culo hemorroidal
cabrón bacterial
parásito de bailarina estreñida

& él dice:
«Qué penita
no te pareces a la actriz hollywoodense»
Jennie piensa en él
en su alimoche
en su Adonis Freddy Kruger
ñaña disfrazada de hombre
remedo de reloj cucú
monstruo de un manojo de cachivaches

& él dice:
«Ay Jennicita ita ita
déjame dormir»
& Jennie piensa en él
disfrazado de gata loca
jugueteando con cebo de culebra
impostando voz de Tarzán

& él dice:
«Tu pancita está grumosa
& las estrías en las nalgas…pof»
& Jennie gritando voz en cuello
vago rebaboso
retrasado tísico
bestia bidente
mojón de pitufo
pituco de callejón
me arrullas
luego me arrollas
a pesar que tu pene de freza
me aloca
ya me cansé de ser tu égida
de ser tu bacante
yo como la loca del martillo
texacolamichi


FABRICIO REBATTA

Lima, 1964. Licenciado en Comunicación Social (UNMSM). Guionista y realizador de cine y televisión. Miembro fundador del grupo literario Claroscuro. Es Coordinador de la revista literaria Casa Nuestra. Sus poemas han sido publicados en la revista Taller de poesía # 5 (Tránsito editores 2004), Casa Nuestra # 2 (Angrafer editores 2005) y en la plaquette colectiva Claroscuro. En octubre del 2004, obtuvo el 3er puesto en el concurso de cuento de la Asociación Cristiana de Jóvenes (ACJ) con Tribulaciones de un reprimido que forma parte de “Tumbalatas y otros cuentos” (inédito).


lata

el mar otea en maretazo
al niño que a pedrazo mata lata

vuela piedra
zumba gaviota
rompe ola
y quiña lata
(de leche
metal sin nata)

vuela gaviota
zumba ola
rompe lata
y quiña piedra
(al mar metal
oxidada lata)

el perro ladra piedra herrada
del niño ola rompe mata

gruñe gaviota
rompe ola
danza perro
y cae lata
(de leche
metal sin nata)

gruñe ola
rompe perro
danza lata
y cae gaviota
(al mar metal
oxidada nata)

el bravo mar abraza bronco
remoto entronco de can y niño mataperro


volcanes

acequia santa rosa en sequía
osa en ojos del niño ser río
y río y río el recuerdo
sauce yerba mala y niña

revuelven manos pequeñas
crean volcán tierra arena
sauce papel yerba seca
prende volcán fuego fuego

danzan manos pies sonrisas
más volcanes fuego fuego
acequia o río de volcanes
niño y niña juego nuevo

huye rata yerba mala
sauce ríe viene acequia
revuelven manos son represas
tierra arena ríe niña

corre acequia santa rosa
agua empoza presa estalla
volcanes callan fuego y humo
río lava lava y juego

río y río en el recuerdo
humo sauce rata fuego
corre el río fuego niño
niño y niña juego nuevo.


E-mail a Washington Delgado
maestro@sanmarcos.com

Terminé de releer tus poemas sacudiendo mi desidia en las páginas, reluciste mis primeros días de Septiembre con baladas y elegías, pero al retornar el libro a su lugar de espera, Decano, me enteré de tu partida. Ahora entiendo que fue tu esencia que se despedía, que se desperezaba en la biblioteca empolvada para ser leída en voz alta. Te fuiste cuando la noche del fútbol no dejaba oír tus sueños, te fuiste siguiendo a Marte que pasó tan cerca, te fuiste porque te llamaba Artidoro de la mano de Nati, desde los rosales de la avenida Abancay; ahora caminas por ellos con Mariena suspendida en el aire, con Susan y su vestido blanco, con Mae y su pícara tonada, con Rosaura sin sombrero, y más allá ves a Mari, Rosa, Yolanda y Elsa que ya no son amores inútiles. Fred Murray sigue frente al mar, en el que Pedro Salinas, al que tanto leías, te espera para conversar eternamente, mientras los que aquí dejaste, recorren con una lágrima todas las formas de tu ausencia.
2003


Arcilla

Divinas y humanas,
desnudas, grávidas,
con el pubis tatuado y luciendo tupus;
reclusas en las estanterías del salón
te observan las mujeres precolombinas,
mientras serena discurres sobre ellas
tus ojos de juguete antiguo.

Madres, hijas, esposas,
adivinas, escribanas, artistas,
todas de arcilla seca tras los siglos.

Curanderas preparando sabia chicha,
políticas comiendo escuincles de aullido mudo,
guerreras degollando esclavos de inocente amor,
sacerdotisas adorando la luna que aún nos mira.

Eres húmeda arcilla girando
en mi distante contemplación,
arcilla dúctil y tan fresca,
cotidiana y sacra,
tan lejana de la reclusión
en las estanterías de mi memoria.


MARYCARMEN PONCE

(Iquitos-Perú 1968) MaryCarmen Ponce García. Es graduada en Ciencias de la Comunicación con el grado de Bachiller en Publicidad. Es actriz de teatro y pertenece al Elenco de Teatro de la Municipalidad de Santiago de Surco. Es miembro fundador del Grupo Literario Claroscuro desde donde promueve la cultura e integrante de Círculo Abierto Editores. Ha sido publicada en la revista de dicho taller, así cómo en el Primer Encuentro de Escritores “Los Nuevos” de poesía y cuento organizado por la Universidad Científica del Sur. Del mismo modo ha sido publicada en la plaquette Claroscuro y en el libro colectivo Claroscuro, en la Antología MP4 publicada por la universidad Garcilaso de la Vega, también en diferentes páginas web como la revista literaria “Letralia” y diarios. Ha participado en diversos eventos literarios, entre los más destacados está el "XI Congreso Internacional de Escritores y Artistas", en la ciudad de Tarapoto, donde su poema "Nacida de una Quimerha" ganó el segundo lugar en el concurso. Prepara la publicación de una colección de sus poemas y un libro de cuentos.


América la inconquistable sentada escuchaba atenta,
a los tres socios que la miraban con babas en los ojos .
Con sus zapatos de taquito llamaba al negro interés,
de esas seis niñas viriles, pero ninguna la de Colón.
Diego el Compañero anhelaba Machu Pichu,
sin saber el sabor de esa jugosa ciruela perlada,
pero su nariz le habló de otros valles más sagrados.
El zapatito ahora quedaba para otras conquistas,
ahora unas sinuosas dunas lo mandaban al manicomio.
Francisco el Conquistador no dudó en blandir su espada,
¡Esas dunas deben ser suyas!, junto a los valles y al zapatito.
Los abogados de vacaciones no resolvieron el hecho
y gran querella se armó por ese indomable paraje.
Hernando el de la Cruz no podía entrar en el pleito,
él sólo bendeciría al ganador de semejante contienda.
Mas sus niñas ya habían navegado gran parte de América.
Francisco mandó a Diego trece gallos de regalo
y él sólo respondió con Trilce y un buen vino.
Ninguno pudo meterse América al bolsillo.
A las diez, los conquistadores escucharon tocar la puerta
y América se fue con el gringo que le calzó el zapatito.



Testigo

Un tambor habla con la luna y los grillos,
mientras el viejo chamán proclama,
cada hombre lleva un cóndor en el alma.
Ojos escuchan su voz en el viento
corazones tañen a uno con el tambor,
las aves responden a este canto de paz
el semen de la tierra lo elevan a su Taita.

El tambor gimió un silencio abismal,
un trueno blanco rasgó nuestras costas,
ojos clamaron con las manos al sol...
el llanto del cielo jamás lavará
este río de sangre que empezaba a correr.

Una cruz de hierro capturó nuestro Taita
ahora encerrado en sus cañones y rifles,
con el semen de la tierra llenaron sus barcos
y nos ofrendaron a cambio a su dios blanco.

Qué dios quiere atarnos a una estaca y
arrancarnos los lomos bajo nuestro cielo.

Qué dios quiere robarse nuestro trigo y
cambiarnos el nombre sobre nuestra tierra.

Qué dios quiere silenciar nuestro canto y
cazar nuestros hijos igual que a venados.

Qué dios quiere violar nuestras hembras
y vender nuestras vidas como mulas de carga.

Qué dios quiere sujetar nuestra cerviz
y arrancarnos los dientes cuando nos agravian.

Aún escuchamos al chaman en el viento,
pero ahora la aves sólo pueden llorar,
el olvidado tambor quiere volver a latir,
mientras la luna le proclama al cóndor,
no escondas las alas, encumbra tu voz.


Mudanza

He alquilado el pequeño agujero en la pared,
me mudaré hoy,
con el fantasma de mi clon.
La Santa Inquisición ya dictó su sentencia.
Me sacarán los huesos por los poros de la piel.

He arrojado mil piedras a mi Goliat y él sólo toca piano en la sala.
Ahora un martillo hidráulico rompe la espuma de mi cerebro
y las esquirlas segmentan mi abismo.
Sigo arrastrando estos pies de gigante...
Esa voz de azufre granizo aún punza su agrio acero
y esta noche soy la mujer de Lot mirando Sodoma y Gomorra.

Desconozco estos ojos de sapo asustado en el espejo.
El bozal de pulgarcito me esclaviza la mandíbula,
y mi oído sangra por la hebilla incrustada.

La persecución de brujas ha comenzado,
y soy la única que mora en este mundo...

El pequeño agujero me espera.
Lo habitaré hasta que el azufre se apague.
Tal vez encuentren sólo mis huesos.

Tal vez
mis huesos
y la hebilla incrustada.



Grises sueños de concreto vagando sin piedad
en un presente que jamás llega,
tristes ventanas agrietadas mirando hacia atrás.
Sentada en un vehículo de orcos sólo veo sus reflejos.
vestidos con donaciones de la Molina o Monterrico;
ahora harapos sucios, malolientes,
infestados de limosna, de periódicos y frío.
Esternones vacíos, profundos y oscuros.
Espinazos sin carne con piel de otoño.
Diciembre será siempre julio.
El orco joven se aproxima,
quiere tomar al sol con sus manos
pero lo deja ciego de tanta estupidez;
mientras que el orco viejo
juega a ser dios con nuestras vidas.
Y pienso que Avalon debería estar más cerca que un mito;
vendería kriptonita con una escálibur de regalo.
Quiero vestirme de superhéroe
y, mano a mano con un elfo,
acabar con tanto orco que ha infestado la ciudad.
Y otra vez veo sus reflejos
es julio
es julio
es julio.
Grises sueños de concreto
que intentan tomar al sol con sus manos coladeras.
Aún tengo guardada mi escálibur en la mochila,
mi amigo el elfo ha perdido su arco
y mi ropa de superhéroe desespera colgada en el closet.
El orco joven le sonríe al orco viejo,
mostrando ambos unos dientes putrefactos.
Y yo suspiro
y aún pienso que Avalon debería estar
más cerca que un mito.


EBERTH MUNÁRRIZ

Lima, 1970. Administrador de empresas (UPSMP) y especialista en aprendizaje de idiomas. Se dedica a la capacitación de empresas. También miembro fundador de Claroscuro, promueve la literatura y prepara proyectos de difusión cultural. Es redactor de la revista Casa Nuestra (Angrafer Editores). Ha publicado el poemario colectivo Claroscuro. Poemas suyos han aparecido en revistas como Taller de Poesía (Tránsito Editores 2004), del taller de San Marcos, en la antología Encuentro de Escritores Nuevos (UCSUR 2004), donde la Universidad Científica del Sur reunió a los participantes del encuentro literario del mismo nombre, en After the Storm (USA 1996) y en otras publicaciones. Prepara la publicación de un poemario bilingüe La Guerra.



Regla Apolillada

los empuñadores de reglas
de papel
se han pasado toda la noche
desde su ocaso
golpeando el pupitre
desgastado
toda la noche
golpea y golpea
haciendo tanto ruido
sin consideración por los mortales
sin dejar oír
el grato silencio
de su noche

todas las estrellas se apagaron
y siguen golpeando
aun sin darse cuenta
que ya unos cuantos pájaros
anuncian
el comienzo
de una nueva mañana



El Hielo y El Hilo

tú dijiste
la felicidad se mide con un hilo
sí que es delgado ese hilo
e invisible
qué fácil es pesarle demasiado
justo cuando empezábamos a balancearnos
qué inevitable es encontrarnos con la sonrisa de la araña
al final de la caída
qué inexistente nuestra risa
frente al sonriente hoyo negro

cuan a la vuelta del segundo
interrumpiendo nuestro viaje
está el iceberg
presto a echar al fondo del océano nuestra copa levantada
y claro que este iceberg no es el de Pablo
éste es hielo de
+++++++++ verdad
que acecha nuestros barcos
+++++++++++++++++ ebrios o no
recordándonos que en nuestro viaje
por el agua corriente
el hielo ++ sí
quema

entonces cuan inútiles
++++++++++++ nuestras plumas
++++++++++++ nuestros lentes
++++++++++++ nuestros dedos desgastados

cuan tardías nuestras lágrimas

endoso tus palabras
+++++++++++++ se mide con un hilo

y qué terrible
que no podamos matar

+++++++++++++++++++++ a la araña



Papeles

a fin de cuentas
en el mundo
hay tres papeles

el papel que doblado
en ochenta pedazos
es puesto en una charca
e intensamente soplado

también el papel con muchos
cuadraditos y signos extraños
que acaba siempre con una mancha
marrón arrugado en un tacho

por último el papel sin forma
específica ni color exacto
que por asfalto hierba piernas
o grava vuela impávido

pero nunca en cuenta
entre uno y otro hay un cuarto

el reverendo papel de
caminar incansable
y verter baldes de tinta en el aire



Historia Familiar

La familia toda sentada a la mesa.
Servida la cena.
Comen con placer sus anticuchos.
¿Quién no ha probado
El conspicuo plato nocturno?
Como todos saben,
puede muy bien ir con ají;
aunque, claro, arde
la lengua; y, más aún, arde
el estómago, y el hígado también.
Pero es frecuente acompañarlos de papas,
que pueden llenarnos de sabor a tierra,
mitigar los ardores
y mostrarnos los subsuelos más profundos.
En fin, la familia, nunca entera
en el mismo cuarto, siempre,
sólo unida en la cena,
ahora, devora con regusto
estos corazones puestos al fuego,
fuertemente macerados,
jugosos, con su ligero punto de sangre.
Terminada la cena,
bien por el peso de esta,
bien porque es hora de irse dormir,
se paran uno a uno y desfilan a descansar.
Ya postrados, uno por curiosidad pregunta…
Y se enteran todos que a falta de res
buenos fueron los corazones
de los abuelos –de ambas líneas–,
de algún hermano
y de un par de hijos.
–Con razón parecía que algo o alguien faltaba–

En la obscuridad,
después de un corto
silencio, sólo se distingue en sus ojos un brillo negro
manchado
de un fulgor rojiblanco.

Tuesday, July 11, 2006

TALLER DE POESÍA LIBRE

FICHA/RESUMEN DEL TALLER


Inicio y duración : Todos los sábados desde 15 de Julio hasta 30 de setiembre.
Horario : De 10:00 A.M. a 12:00 P.M
Dirigido a : Estudiantes y público en general.
Lugar de Taller :Parque Los Novios, costado de la Municipalidad de San Luis Av. del Aire 1540
Taller a cargo del poeta: Leoncio Luque Ccota
Coordinación: leoncioluque@hotmail.com


INFORMACIÓN DEL TALLER DE POESIA AL AIRE LIBRE

PRESENTACIÓN:

Este taller nace de la convicción de que las experiencias creativas son fundamentales para la comprender nuestra propia realidad. Para ser, de alguna forma, dueños de nuestro tiempo y de nuestras acciones.
Este Taller de Poesía al Aire Libre, significa el acercamiento del público hacía el creador y del creador hacia el lector, quienes compartirán su experiencia creativa, que al mismo tiempo es ampliación de conocimiento previo de los participantes a través de los caminos de la imaginación, la emoción y la inteligencia.

OBJETIVOS :

El principal objetivo de este taller es superar la distancia entre el deseo y el acto creativo, o lo que es lo mismo: poder hacer lo que pensamos..., poder decir lo que queremos. Y además:
-Generar un espacio cordial y amplio de diálogo, compartir experiencias creativas de los participantes del taller.
-Producir una dinámica de funcionamiento que no olvide su particularidad: desarrollar enteramente este Taller, mediante la palabra escrita y oral.
-Ampliar y desarrollar los conocimientos sobre la composición de los propios poemas, así como de las diversas tendencias poéticas.

METODOLOGÍA :

Taller netamente testimonial de poetas invitados, en cada fecha. El taller se estructura en dos secciones:
La primera se denomina El Taller, será precisamente el espacio donde presentaremos las propuestas de trabajo de los poetas invitados y los participantes. En este espacio común, se recibirán las preguntas y su resolución a éstas. Será, esencialmente, un espacio de diálogo y trabajo conjunto que se podrá ver enriquecido con la comunicación y los comentarios que se produzcan directamente entre los miembros del taller.
A la segunda sección, denominaremos El Almacén y tal como su nombre lo sugiere, será el receptáculo donde iremos haciendo un correlato del Taller, a través de un Blogger: http://tallerdepoesialibre.blogspot.com/ , publicando los aportes diversos que van desde textos poéticos, teóricos, críticos y también reflexiones acerca del oficio del poeta, tendencias e historia de la poesía. Esta sección pretende, también, ser un estímulo para ese arma fundamental de todo escritor que es la lectura.


¡La fiesta está servida!

Poetas invitados a la primera fecha:

Sábado 15 de julio




PEDRO PERALES

(Lima, 1961) Estudió Lengua y Literatura en la Universidad Nacional Federico Villarreal. Fundador de la agrupación poética Noble Katerba con la que se inicia unas propuestas estética en la poesía peruana de finales del siglo XX.

Participó a inicio de los 90 de lecturas en el Museo de la nación PUCP, La Cantuta, el Instituto Peruano Ruso, Museo del Banco Central de Reserva del Perú.

En 1996 publicó Edades, a decir de Ricardo Falla: “...un libro carente de proclama ya vaciedad verbal, en el propósito de revelar una visión del pensamiento y sentimiento desde el ángulo simple y a la vez complejo, de la poesía en su más alta calificación ontológica.”

En 2001, nos entrega El libro del amor y los encuentros. “Un poemario – a decir de Ricardo Gonzáles Vigil – que prueba la importancia que tiene para la poesía actual la herencia del lenguaje surrealista, en particular sus imágenes deseosas de combustionar las palabras (y, a través de ellas, nuestra percepción del mundo) bajo el fuego del amor en tanto erotismo, liberado, transfigurador”.

Actualmente dirige talleres de creación literaria en la Biblioteca Nacional del Perú, en la cual labora.



Leitmotiv


Para cuestionar el tiempo
Para callarlo para lanzarlo
Y finalmente expropiarlo de mi lado
Con el fin absoluto de frenar la horda
De descifrar la luna de estropear los pergaminos
De soberbia
De acallar el silencio
De vociferar
De aplanar la encrucijada
Gritando, aullando de arrostrar
Las turbias memorias
Que atormentar esta agua
Para afilarlas
Para tensarlas y fulminarlas
Para estropearlas
Para destruirlas
Llamarada de lamento
Tapujo de ruina inservible
Cruel malestar
Ciudad insufrible como ninguna
Que entorpece el alma
Que entorpece la vida
Que desoye el delirio aún imposible
De mentir al espejo de fuego
De mi historia.



Ciudad

Acaso son terribles estos extraños abismos
estas furiosas formas de entender el miedo
ese ser arrastrado en esos sinuosos
destierros de años y letras
de esas dulces marginaciones
que se buscan para labrar estos derrumbes
interiores la intención del vacío
finalmente la nada.
Soterrar paso tras paso
la arena virgen
el pico cruel y animal
esa consecución de sueño y desesperación
el alma dulce e irredenta
el bloqueo marginal de la palabra
mi palabra
envuelta en rudimentaria piedra
ese ato de esperanzas
que acaso vez en migajas
en mi piel traslúcida
que surca el mar el firmamento
en esa proyección fallida de mi
deseo
Acaso mil dos mil tres mil veces
estos extraños abismos
se fragmentan en columnas obtusas
en prevaricadores contornos
de impaciencia
de múltiples imágenes de desvarío
y miro y camino en torno
a estas rudas palancas
de año o de años.
El mar de Barranco
escondió mis insultos
piedra sobre piedra
la debacle del universo
e incineró o repensó bebiendo
una copa de semiseco.
Y yo parto
con un poema en expansión
a mi propio destierro
Dame de comer
Ciudad
Esta ciudad que como tantas ciudades
rumian m historia
mi Lima temperamental
mi calle proyecta e incivil
mi río sin fondo para abrevar la calamidad


Máscara de Jade

Apeteces seguir caminando
sola
tras esas trashumantes líneas
de escombros
seguir abanderando
esta noche plácida
esa ley de tus ojos
que enceguecen esta ruta.
El promontorio de la felicidad
en que se disipa estos gritos
de mejores indicios
de indómitas fantasías
declinando, sucumbiendo,
procreando las más dignas razones
que nos proyecten
a seguir viviendo
a seguir tentando las soleadas cumbres
donde se escribe el mito,
los suburbios
de la paz
de la esperanza
del choque atroz de tus sueños con la realidad
de ese encuentro crucial
con tus antepasados,
con la diáspora
que se une a los confines
finalmente tus cuitas nocturnas
esas ensoñaciones filosóficas
que aturden el seso
las intolerables razones
de la perfidia
la usanza de lejanas melodías
esas edificaciones adustas
y templadas en piedras
arcos occipitales
y música mística al fin,
un sueño dorado
que aparece en esta grumosa
plañidera de barcos hundidos,
un mar de fuego y atardecer
que se pliega como una romanza
un eterno cascabel
de ira
de presuntuosas borrascas,
vestimentas vastas y torpes a la vez,
un cuerpo desnudo como una tinta mate
derramándose por las soleadas piedras
calzadas de ónix
y la reciedumbre de tu pie descalzo
marcando las arenas
cielo y pluma de ave maravillosa




JOHNNY BARBIERI

Nació en Lima el 01 de junio de 1966. Estudió Lengua y Literatura en la Universidad Nacional Federico Villarreal donde en 1990 iniciaría, con un grupo de amigos, la aventura poética de Noble Katerba. Además estudió Sociología en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos integrando en 1995 La Mano Anarka, un grupo de resistencia contra la dictadura y la intervención universitaria.
Ha participado en múltiples recitales y ha publicado en diversas revistas y diarios del medio.
Ganador del premio HORACIO con la obra Viajando a Nairobi 2003.
Es autor de los poemarios Branda y la Mesón de los Pandos (1993), El Libro Azul (1996), MAKA (1999), Jugando a ser Dios (2000), Carne de mi Carne (2002), La Virgen Negra (2003), Viajando a Nairobi (2003). Estudió Maestría en Literatura Peruana y Latinoamericana en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.



36

aquel caballo hipocondríaco de siempre
el menos conocido y el menos amado
posee dos patas traseras / persecutivas
viene de una pieza primitiva e insignificante
está ebrio como los grandes ebrios
Verlaine Hopkins Baco y yo
mojado de pies a cabeza
ha empobrecido a un grado cero
límite entre el ser y la nada
sus movimientos son lentos
y repetidos
el espacio que habita es tan pequeño
que no se alcanza a sí mismo
está a la deriva
sus ancas son de una realidad asombrosa
sus extremos largos y oscuros
se aterciopelan
con la luz amarilla
es malo
la soledad intensa de sus ojos son malos
el silencio de la soledad de sus ojos
se pierde en la habitación
el delirio se aproxima repentinamente
a los lugares vacíos
la noche relincha
la persecución no tiene límites
es la forma de acercarse y entregarse
mansamente a la locura como un caballo
tiene los nervios desajustados
la fuerza alucinante de las mareas bravas
es abominable
a veces tierno y salvaje
su belleza es de un licor amargo pero necesario
se droga
regla y defeca
pero lo amo y eso es todo.



(De “El Libro Azul”)


LOS PERROS DE HOPKINS

Hubo un perro que creció por la derecha
alto y libre entre muchos otros
marginal cuando lo matices
no armonizaban sus dolores
aquellos dolores enormes e interminables
que se pegaban a las paredes
a esas paredes sucias de Lima en otoño
donde también nosotros crecimos de cara
a los vanos recuerdos
un perro baldío y un corazón dispuesto
a llenarse de tatuajes el alma
un perro en el umbral
un perro en la confitería
un perro equivocadamente perro como muchos
porque le dio asco ser una jauría y ladrar como todos
para no morir con una bala en la panza
lo conozco
nació conmigo embebido de falsas manías
académico y creyente
lo recuerdo porque dimos juntos los primeros pasos
caminamos los mismos caminos vertiendo
lágrimas diferentes
Hubo un hombre que era un perro persiguiendo
gatos pintados en las aceras
tomó un arma y derribó algunos pájaros
se hizo perro miliciano
asmático y suicida
fue héroe de su propia piedad
de sus propios espectros
lo conozco como me conozco yo
porque lo soñé temblando en un rincón del cuarto
porque lo escuché en el silencio de un blues
siglos y siglos
yo estuve entre cuatro paredes solo y desnudo
delgado hasta los huesos
arrancándome las penas para no morir más
arrancándome lo que soy
arrancándome lo que he sido cien veces
a espaldas de todo el mundo
Esta es mi vida y este es mi revés
soy yo y eres tú querido perro maldito
pero hoy
yo me adhiero a tus penas y a tus sueños.

(De “MAkA”)


VEINTE

Lo único real son mis manos clavadas en la pared
y mi caballo ciego tropezando por la habitación
mi pequeño caballo muerto
por esta habitación sin puertas ni ventanas
ni luz ni espacio
sólo espaldas sólo siluetas
sólo la soledad clavada junto a mí
lo demás son puras palabras
allá afuera
es trece de octubre
y hay sol y hay muchos caballos vivos
y está BUKOWSKI amarilleándose hoja por hoja
y un pájaro expuesto al sol amarilleándose
y un árbol frente a la casa amarilleándose dos veces
Pablo toma un arma y va a morir al patio
María pinta sus senos de azul
y sale a la calle a comprar legumbres
allá afuera
los obreros están trabajando
las mujeres están vendiéndose en las esquinas
es Lima
y una vez más
sólo queda vestirse con un necio disfraz
para gritarle a todo el mundo que estás bien
que estarás bien por el resto de tu vida
pero ya nada importa
hace muchos años que ya nada importa
no importas tú
y no importo yo
Allá afuera Manuel tiene una patria
Efraín tiene un jardín con lirios rotos
y una mujer con un arco iris grabado en la espalda
Cecilia lava ropa por las mañanas y cuenta
las estrellas por las noches
tiene un hermano pequeño
dos meses de gestación
y un triángulo isósceles enrollado a su cintura
Aquí adentro
sólo estoy yo
sin patria
sin jardín
y sin estrellas en la noche
sólo con un candelabro encendido
y algunos cráneos tirados por el suelo
pero yo estoy aquí
y eso es lo que cuenta.


JORGE CASTILLO ZUBIAGA

Nació en Lima. Es un autor multifacético, creativo e imaginativo. Entre sus publicaciones tenemos El dedo erguido, poemario festivo, 2002, muestra simpática de travesuras poéticas que levantan el entusiasmo y hace sonreír. La tilde precisa, Método práctico de acentuación, 2005. Además tiene por publicar: Mis cuentos rimados, y la novela juvenil “En la casa del tío Abel”


Los libros
(Elogios de la lectura).

Si es cierto y sabemos que el entendimiento
se nutre en los libros, ¿por qué no leer?
Si son del espíritu sutil alimento,
¿por qué no tomarlos con sumo placer?

Los libros se han hechos para utilizarlos,
leerlos y hojearlos con gran interés;
no se han editado para contemplarlos,
tendrán que gastarse y acabar después.

Un libro está ansioso de que tú lo cojas,
que le des cariño, que todo lo leas
para que te ilustren sus flexibles hojas
y uses tu criterio, crezcan tus ideas.

Cerrado es un cofre que guarda y espera;
el conocimiento vibra en su interior;
es fruto logrado que semilla era
y un autor paciente sembró con amor.

Que lo luzcan un libro sólo decorando,
porque su precioso, sabio contenido,
en tal cautiverio se irá marchitando
por su estado inerte, vano, sin sentido.

¿Por qué no entendemos desde muy temprano
que un buen libro es fuerte de sabiduría?
Leer es deleite solamente humano
y el saber es brújula, faro que nos guía.

Habiendo ignorancia, poca es la ventura;
hay dudas, tropiezos, oscuro horizonte;
llave de oro múltiple será la cultura,
escudo en problemas que cualquiera afronte.

Por eso:

A jóvenes necios de conducta loca,
Y a tanto que el tiempo sin medida pierden,
Con vivo entusiasmo gritarles provoca:
¡AGARREN LOS LIBROS
PORQUE ELLOS NO MUERDEN!


La composición (serventesios dodecasílabos de hemistiquios isosílabicos) pertenece a la obra “ El dedo erguido”, con poemas festivos del autor (244 Pág.).

Saturday, June 24, 2006

BREVE MUESTRA DE POEMAS DE NOBLE KATERBA

­



JOHNNY BARBIERI




36

aquel caballo hipocondríaco de siempre
el menos conocido y el menos amado
posee dos patas traseras / persecutivas
viene de una pieza primitiva e insignificante
está ebrio como los grandes ebrios
Verlaine Hopkins Baco y yo
mojado de pies a cabeza
ha empobrecido a un grado cero
límite entre el ser y la nada
sus movimientos son lentos
y repetidos
el espacio que habita es tan pequeño
que no se alcanza a sí mismo
está a la deriva
sus ancas son de una realidad asombrosa
sus extremos largos y oscuros
se aterciopelan
con la luz amarilla
es malo
la soledad intensa de sus ojos son malos
el silencio de la soledad de sus ojos
se pierde en la habitación
el delirio se aproxima repentinamente
a los lugares vacíos
la noche relincha
la persecución no tiene límites
es la forma de acercarse y entregarse
mansamente a la locura como un caballo
tiene los nervios desajustados
la fuerza alucinante de las mareas bravas
es abominable
a veces tierno y salvaje
su belleza es de un licor amargo pero necesario
se droga
regla y defeca
pero lo amo y eso es todo.


(De “El Libro Azul”)


LOS PERROS DE HOPKINS

Hubo un perro que creció por la derecha
alto y libre entre muchos otros
marginal cuando lo matices
no armonizaban sus dolores
aquellos dolores enormes e interminables
que se pegaban a las paredes
a esas paredes sucias de Lima en otoño
donde también nosotros crecimos de cara
a los vanos recuerdos
un perro baldío y un corazón dispuesto
a llenarse de tatuajes el alma
un perro en el umbral
un perro en la confitería
un perro equivocadamente perro como muchos
porque le dio asco ser una jauría y ladrar como todos
para no morir con una bala en la panza
lo conozco
nació conmigo embebido de falsas manías
académico y creyente
lo recuerdo porque dimos juntos los primeros pasos
caminamos los mismos caminos vertiendo
lágrimas diferentes
Hubo un hombre que era un perro persiguiendo
gatos pintados en las aceras
tomó un arma y derribó algunos pájaros
se hizo perro miliciano
asmático y suicida
fue héroe de su propia piedad
de sus propios espectros
lo conozco como me conozco yo
porque lo soñé temblando en un rincón del cuarto
porque lo escuché en el silencio de un blues
siglos y siglos
yo estuve entre cuatro paredes solo y desnudo
delgado hasta los huesos
arrancándome las penas para no morir más
arrancándome lo que soy
arrancándome lo que he sido cien veces
a espaldas de todo el mundo
Esta es mi vida y este es mi revés
soy yo y eres tú querido perro maldito
pero hoy
yo me adhiero a tus penas y a tus sueños.

(De “MAkA”)
VEINTE

Lo único real son mis manos clavadas en la pared
y mi caballo ciego tropezando por la habitación
mi pequeño caballo muerto
por esta habitación sin puertas ni ventanas
ni luz ni espacio
sólo espaldas sólo siluetas
sólo la soledad clavada junto a mí
lo demás son puras palabras
allá afuera
es trece de octubre
y hay sol y hay muchos caballos vivos
y está BUKOWSKI amarilleándose hoja por hoja
y un pájaro expuesto al sol amarilleándose
y un árbol frente a la casa amarilleándose dos veces
Pablo toma un arma y va a morir al patio
María pinta sus senos de azul
y sale a la calle a comprar legumbres
allá afuera
los obreros están trabajando
las mujeres están vendiéndose en las esquinas
es Lima
y a pesar de las desesperanzas
sólo queda vestirse con un necio disfraz
para gritarle a todo el mundo que estás bien
que estarás bien por el resto de tu vida
pero ya nada importa
hace muchos años que ya nada importa
no importas tú
y no importo yo
Allá afuera Manuel tiene una patria
Efraín tiene un jardín con lirios rotos
y una mujer con un arco iris grabado en la espalda
Cecilia lava ropa por las mañanas y cuenta
las estrellas por las noches
tiene un hermano pequeño
dos meses de gestación
y un triángulo isósceles enrollado a su cintura
Aquí adentro
sólo estoy yo
sin patria
sin jardín
y sin estrellas en la noche
sólo con un candelabro encendido
y algunos cráneos tirados por el suelo
pero yo estoy aquí
y eso es lo que cuenta. ( de “Carne de mi Carne”)



VARIACIONES ASCENDENTES

Hay un sol colgado en el corredor de la casa y nos alumbra en la noche,
la lluvia que ha dejado de caer por años nos moja lentamente, atrás hay variaciones de color que van creciendo sobre la tierra, un pozo de cieno que genera espectrales figuras que luego andan por estas calles ennegrecidas y dan miedo.
Un yogui se ha petrificado en su habitación en práctica Hatha y ha ascendido al centro de sí, ha encontrado un vínculo entre su ser y la nada, entre la nada y una flor longeva tirada en el camino hacia donde hemos llegado el lunes
en abril después de andar días y días por todo el sur buscando un sol para anudártelo en el cuello y salir al mundo con toda la luz posible resplandeciente, la luz eterna como salida de tus ojos,
tus ojos que los soñé para ti
iluminando el día, el dolor del día, el árbol del día envejecido a cinco metros de nosotros.



(De “Libro Hindú”)




ROXANA CRISÓLOGO




Flecos -uñas color rojo sangre- más flecos flotando
con sus cabellos teñidos de espiga
cuando llegó la I. B. Show Orchestra
y esa damita de mini dorada
repartiendo besos a diestra y siniestra
prometía al público darse completamente
el mejor espectáculo jamás visto en tierra norteña
y con sensualidad se despojaba de su saconcito de paño negro
meneándose
susurrando una canción
algo así como "tómame" -por favor- y por favor
boquiabiertos mis paisanos no dejaban de mirarla
sí te pertenecemos -tú ordenas costeña-
ella ordena bailar y bailamos te guiña el ojo y obedecemos
habla bajito que obedecemos
sólo por esta vez que -diablos- no le sale una
y un "adivina qué sigue"
creo que la vamos a pasar adivinando toda la noche
techno salsa rock ¿reggae?
ah Callao puerto mío canta el pelucón
Lima ¿dónde estás? yo no bailo sola
sí que tengo sueños
y por discreción ni te cuento
ni por esta rubia flaca enloquecida por la luz
que la amo que sus tacones 10 la soporten
que dios la soporte porque yo prosigo
la música el río la música el río
cómo duele el río digo las costillas
el cuerpo de 26 años y trabajos forzados
estorbos primo
yo no claudico fácilmente
ante lo incognoscible el talento de la imaginación
abro
cierro puertas tanteo
aparto de mí la tentación el mundo
qué mundo me mueve
puro filamento de cosas costras podredumbre y felicidad
así que no me muevas más la cola perro
no me finjas el delirio
de una lágrima escrita en tu carita triste
que no respondo de mí
no respondo necia y echada a perder
borracha con la borrachera de la gente ensimismada
en un cuerpo rubio y "ya me cansastes" disparados
como bombas sin piedad por mis amigos que lo amo
deja que baile que cada vez entiendo menos esta música
y salte el pelucón confundiéndose en el griterío chicha
del coliseo gloriosísimo San Ramón
que grita mal y nadie escucha su pico roto de botella
herido destilando sangre y canciones pésimas
manos y pies adornan como guirnaldas la intimidad del estrado
presiento tu mano caliente en la cintura
y en el aliento palabras palabrotas brillantes
como tus dientes amarillos
que prometo sucumbir en la humanidad
en la humildad en el alma: Fiesta



Detrás de la pared no había nada -eso creo- y ella
de espaldas -tampoco sé qué piensa-
lleva más de media hora con la mirada fija en algún punto
¿atractivo? para quién será atractivo ese punto
de la pared sin parpadear sin moverse a los 65 años
ni siquiera en los peores momentos -ahora-
perdía la costumbre de subir a descansar allí
-de vecina gritona e indeseable –
nadie toma en cuenta una pared de 20 x 50
muy elevada para la municipalidad
horrible para mi gusto
sólo yo sé que detrás se levantan más casas y construcciones
pésimas fuera de plano techos cementerio de ballenas
atestados de muebles viejos artefactos en desuso
y aves de corral enjauladas
ella conoce bien el juego de la arqueología
y ahora juega buscando entre escombros
el origen de una vida que fue
y continúa jugueteando con la nube de polvo que levanta
con sus saltitos amaestrados ese animalito enfermo
todo en su vida siempre lo supo desde el pronóstico del tiempo
sería esta casa sin hijas y con un esposo atrapado
en un cuadro sin flores como el de su Sarita Colonia bendita
mil y muchas glorias dichas contadas como sus mentiras
siempre en versiones diferentes que ya olvidó
-promete no olvidar más- pero no se trata de él
esta vez no ha movido el brazo derecho
que como toda buena enfermera debería mantener ágil
pero acaricia el lomo erizado de ese ser espectral
que ladra todas las noches y que a pesar de todo no la odia
con la punta del pie
con la misma con la que acostumbra a patear
su platito de comida y derramarlo en un montón de desmonte
que conserva en su techo
el más sucio y descuidado de la vecindad
por eso nos quejamos ¿y el perro le ladra?
y el perro le ladra y ella no deja ¿será por eso?
de mirar esta vieja pared la única
que logró terminar su esposo gracias a su trabajo
siempre a medio tiempo siempre
interrumpido por alguna enfermedad o un viaje
inesperado a provincia cuando ella no estaba sola
y tenía esperanzas por ejemplo
de levantar una pared más alta que ésta
y criar sus animalitos sin que los vecinos la anden husmeando
y reventar cohetones para las fiestas del Corpus Christi
y llevar esa procesión muy adentro
en su refugio de paredes altas y fuertes de ladrillo
que no se parecen en nada a las de estos hogares de ciudad
¿hogares perfectos?
a los que nadie se atrevería a traerles abajo una pared



a Juanita de Lurigancho



el auto se llevó como la vida sus ideas
una corona de espinas sonrientes maduran
al contorno sin tocarlo casi

el suero sube y baja
olor maldito en los zócalos las flores
envejecen como pájaros moribundos ocultan su perfil
en la sombra verdadero blues
sonoro arete de hierro perverso
los disparos construyen columnas inmóviles de plomo
líquido
dardos
(su colesterol casi hasta estallar)

sé que ha sufrido mucho lo sé
en su pecho los 12 signos del zodíaco
muestran cómo todo camino a seguir es incompleto
un par de ojos tristes
inmovilizados por la cámara de televisión
y muchas preguntas cómo es morir

el oxígeno de este cuerpo me asfixia
y pienso que todos los pabellones son iguales
los rostros cúbicos de las santas morenas
como sus corpiños parchados
innumerables veces la soledad es eso
avanzo en un corredor que no es más
que un pasamanos trunco
interminable
los números se suceden como fotografías algunas
bellas: un beso sellando el común adiós

las rocas lanzan sus frutos
cáscaras golosinas rodean la pared donde el pintor
imaginó a Juanita
el hábito
de perfil con sus costales llenos de ropa
y multicolor inclinada como un arco iris
transparente y quién sabe lo que pasará
un rincón frío un pastel helado en la boca del horno
en el jirón de la unión en cualquier compra o venta
el canje dono mis vestidos: objetos
inútil por un poco de saliva hostil

los huesos del patio crujen
en círculo huyen de sí mismos
(ven no huyas de ti mismo)
cercando las luces de seguridad
se evapora la sangre en el calor de corcho
de una botella borracha al despertar
me acerca a ti

HUAYRONA-SANTO CRISTO
(tomaré esa línea para visitarlos)


EL AGUSTINO

lo que yo llamo cielo y es tierra
y todas las noches ocupa un espacio distinto al de los cielos
y se extiende sobre un paño de noche elegante
y vive como las fogatas de los castillos conquistados
allá arriba
y deja escapar anillos de luz simples bocanadas de gente
innumerables miles no podría contar cuántas veces
me perdí en el cielo yo que creí que pisaba tierra
empecé a enumerar sus escalones desvanecidos
con tanta facilidad por la gente que al pisarlos
los duplica los triplica y pienso que es la velocidad
-alucinaciones de estómago vacío- de trabajo
mecánico y a tiempo completo sin vacaciones
con vacaciones -sin goce de haber-
o sólo el caos en un mundo que no es
cielo ni tierra entre tierra y cielo cielo y tierra
hay un lugar común de seres indiferenciables que bien
observo
con este cucurucho que quiere -intenta- ser mi único
microscopio o mirador oficial sin asomarme a la ventana
del micro aunque la gente grite Me ordene
cordura razón para no mirar nuevamente
verme
indefenso en un mundo que no podría domeñar solo
Ese día casi toqué el cielo
porque su olor a tierra sudada o lo que sea se impregnó
en mi chompa en mis cabellos quedó un poco del polvo abigarrado
de su alimento mi lengua también saboreó
la acidez segura de sus suburbios celestes y no dejé
de parpadear cuando quise contar cada lucecita suya
en la inmensidad -ya me estaban tragando-
si no fuera por estos golpes
torpes ininterrumpidos de chofer por esa voz ronca de vaso vacío
(solo) que desde su arriba me recordó que simplemente estaba abajo




LEONCIO LUQUE




Crónicas de Narciso




CERCANOS DESIGNIOS

¿Quién anima a la palabra al mediodía
A resignarse?
¿Acaso los huesos marinos descansan
En silencio a sus designios?
La vida resucita viejos poemas
Escoltada por la memoria
Con la vestidura de música
Que se abre paso en el camino

El pelambre del gato es suave
Como cierta tarde al esperarte

Todo acontecimiento al final es digno

Si pudieras amar al mundo
Yo sería ese hermoso castillo
Bordado y perfecto
Pesado en mi palabra

Los poemas son como el alma.
Yo he de esperarte siempre y
De culparme de todo
De esto que sucede en este día

Las algas marinas viven tranquilas
Y se balancean en el fondo
Del océano
Como sociedades de mariposas deformes

Habitan en bosques de flores inventadas
Como amuletos de autos rojos marinos

Sabes despiértame a las cinco de la mañana
Para averiguar mi destino
Hay accidente en que muero solo
y
Acaso no nos sorprenda
Esta aclaración
Al despertarme
Mis ojos son como un reloj de arena
Que descifra vientos y dunas

El lenguaje no sabe manejar nuestra costumbre y
La historia se vuelve caballos trotando
Sobre mi pecho

Mi pecho es un país inhabitable
De afilados labios

Los huesos marinos descansan tranquilo
Como víctimas
En la memoria

El abismo es olvido
La historia es reconocida
Por nosotros sin querer
Y se disipa y
Se despide en el trayecto del camino
Y va
Volando al abismo
En este desierto de ojos al cielo



HOTEL CUARTO NRO.458

La claridad del hotel cuarto número 458
Tiene un brillo especial e incandescente
En ella diseñamos la materialidad exacta
La maldad exacta bañada en lágrimas

La memoria es recortada en esbeltas figuras
Con relieve de vientos
La curvatura de lágrima salada y dulce
Caen con sus aguas colgadas del cielo

La metáfora del tiempo
Con su tiempo de ceniza nos observa
El sueño
En vano pretendemos perseguir la filosofía
En imágenes rupestres
La vida y el tiempo son bocanadas de humos
Que se pierden en la noche

La claridad del hotel cuarto número 458
Tiene la calma inaccesible en nuestra historia
En ella tejemos la memoria
La reflexión de agosto
Nuestra vida que duerme en un ausentarse
De azul alegre
la tristeza envuelve
Los muros de escape y
Permanece atento en cada
Recuerdo

En este cuarto majestuoso
Alguien cada mañana
Nos despierta como a un desconocido
Donde la soledad
Tiene la forma de mujer invitándonos a mirar
Los ojos el mar
La tristeza se agita en el aire
Entre costumbres de sábanas que
Perfuman caricias que llegan a las venas y
Alborotan este cuarto del hotel más oscuro
Donde despierto y no me acuerdo de donde soy
Y salgo por la puerta y vivo tranquilo


EL MONASTERIO I

Aula de sabiduría perfecta.
Aula NN
No eres tú
Aquel que percibe la soledad del viento
El que bebe vino
Y emocionado a medianoche
Llora como un ángel en cada botella

No eres tú Aquel
Que pregunta y mira las paredes frías
Y asoma sus ojos pidiendo una explicación
A la memoria?

No eres tú
Aquel
Que parado en la puerta
Del Monasterio
Pregunta por la edad del amigo
Por las calles de Buenos Aires
Finlandia
Comas
Pamplona
Madrid
París
Pidiendo una explicación
A los amigos que se fueron
En menoscabo de la lágrima
Que flota y
nos sacude el alma
En el lugar perfecto
Donde el tiempo se detiene
Y la soledad se percibe húmeda
En los huesos





SIENTO EN MI LO QUE SIENTO

Siento en mí lo que siento
La distancia azul el aire libre
El espacio la muchacha mulata
Modulando la voz la música
El cielo cuajado en ramos de flores

Siento en mí lo que siento
El hormigueo pactado penetrando
Por mis venas
Las imágenes feroces recorriendo
Por mi aliento
Siento en mí lo que siento
Los vientos el amor solariego
La adivinanza de tu rostro que cuelo a cada momento
El camino
Los remolinos dando vuelta en mi cabeza
Que suda a tabaco
Y recorre mi cuerpo sin decirte nada
Siento en mí lo que siento
La irrupción de un volcán que se desliza
Por los pastos
Adivinando tu muerte sin preguntarte a dónde vas
En cada camino al salir de casa
Cuando clausuro mis ojos la noche
Y no quiero morirme entre extraños
Y entonces golpeo el recuerdo en mi corazón
Y no encuentro tu rostro protocolar en el aniversario
Y no quiero preguntarte nada
en este momento
si mueres en mis labios
En la fosa de mi penitencia

Y la soledad es bastarda
Creo poco o importa poco
Si mi pena te contagia
Como bandera flameando en una fiesta
Creo poco e importa poco si te amo
Como a huellas trazadas
Bajo la confusa herida de mi vida
Creo poco si te amo como relámpago
Que sale de mis ojos
Alumbrando tu cuerpo de aroma
Creo poco e importa poco
Si te amo con locura
Reprimiendo esa energía que recorre como terremoto
Tu cuerpo salado y desértico
Creo poco si te amo antes o después
Constante o nada
Imperfecto o puro
Como este vacío en que vivo y
Me muevo impredecible
inconstante
Manipulando mi vida
Con ese tono trágico de cuchillo
preciso para reconocerte
Ya en mi cicatriz
Para saber de qué jerarquía soy
Y decirte
Estúpidamente tu verdad
Oscura y mancillada
En estos ojos
Desérticos y joviales
Que es tu soledad que avanza
hongueado casi igual
A la Nada
Siento en mí lo que siento
Consumiendo las huellas en la oscuridad del mar
Para decirte
En este vientre de miseria
Igual como un manojo de Mierda
que bordea al mundo
Como revés de esta palabra
Que juega maltrecha y tosca
Que no vale nada
Pero estás
Pegadaoa mi lengua
Y el mundo sigue igual
Al revés inverecundioso en
esta palabra (mi mundo
Encerrado como un gato) que no vale
en la que puedo construir lo nuestro
Sin la dirección obligada (sí yo quiero)
Sin decir nada a nadie
Recorriendo como un río
Al cauce gastado en la tormenta
Siento en mi lo que siento
La vida el destino como nube
Las mansas aguas que recorren
El suelo en que bebo
en el campo



IVAN SEGURA


TEORIA DE LAS VIBRACIONES

I
AISLAMIENTO VIBRATORIO


1



la ventana
es imperfecta
la fricción planeada y la erosión
natural
generan arañazos sobre el vidrio
y el universo se hace difícil de entender
la luz de las estrellas
dibuja miles de figuras geométricas
los reflejos son tenues
pero los zigzags deslumbran
a un cuerpo en
el rincón más apartado que
desnudo
se apoya contra la pared
y espera



2





existe una esfera infinita oscura

abre sus tentáculos muestra el cielo estrellado luces
blancas rojas celestes

la mancha lechosa de una galaxia
desde la ventana

un espacio vacío
como algo suave que pasa en el umbral de la puerta

paredes que reciben luz ventanas que reciben luz
que cambian de color a sillas y mesas

blancas rojas celestes

todo tan frágil como un ave
como las manos que desean un avemadre
con sus alas abiertas evita un choque brusco

en su cuerpo resiste todo el impulso un abrazo
espaciotiempo tiempoespacio
y desaparezco del frío de la pared amarilla


tiemposilencio





3




el rincón del cuarto amarillo
a oscuras
es un altar


me siento
abro las manos


miles de flores desnudas

un animal cautivo en términos de
infinito



remonta la evolución hasta



rondar hasta rozar
4




El cielo de la noche recién venida.
Los relojes pegados en la pared exterior.
El viento que expande y expande las voces,

los ruidos, los ladridos lejanos.

Como si no hubiera tiempo.

El cielo esta ahí,
en un silencio rojo de puntos brillantes.

El pasto esta ahí,
húmedo,
y acoge
al hombre en su patio interior.

La casa brilla,

(Millones de suaves síncopes
abren sus brazos,
iluminan los caminos)

y el cielo ondula
en su vacío intacto,

interior.



5




Hermana

mis manos en dirección a dos vértices opuestos entre sí

la cabeza levantada hacia el foco

si no fuera por mis manos
mi cuerpo comería su sombra

Hermana Hermana la luz artificial
destruye mis ojos

el viento de la medianoche está afuera

me alivia a través de mi única ventana

una población de estrellas
escribe sobre el vidrio

habita aquí

donde no hay órbitas
sólo mucha luz

y algo semejante al vacío entre galaxias


un no-dolor




6



el poema
no regresa a la memoria se pierde
en los alrededores de la casa

pero es el mismo

y su lugar en el vacío
es el mismo

a medianoche invade mi cama
hay silencio

escucho
la vacuidad
leo el movimiento
de los astros
en el techo se prolonga el cielo
que es infinito
y que deseo

hay
entre estrella y estrella
una oscuridad que deseo lamer

en el color de las estrellas
esta el poema que no regresa a la memoria

y no me importa

el color de las estrellas es el resultado
de la fusión de billones de billones de átomos
iguales a los míos

y estoy feliz
mi cama es transparente
si cierro los ojos no hay movimiento aparente

pero sigo el viaje

y ya no tiene fin



II
LEYES DE REACCIÓN


ALEATORIA



Las variables son infinitas,
se pierden en los abismos del vientre
como al principio,
en el morir.

Y la concepción del principio
se desvanece. Queda sólo el nacimiento,
el gozo que momentáneamente se da
cuando el infante llora
y ve su entorno, pequeñas manchas
verdes, su verdad.

Así, por encima de los montes,
la soledad del iris asciende,
buscando la calma,
a pesar del temor.



FONDO DE CONSTELACIÓN



Has visto al azul volverse oscuro de pronto.
A la luz dispersarse sobre los confines.

Si pudieras llegar tan lejos,
¿Qué otra voz desde el fondo
de tus entrañas alcanzarías?

Y uno pretende acercarse con los ojos.

¿Qué brisa de improviso
te asusta al golpear en tu puerta?

Escucha.

Si desde la Constelación del Cisne
Miraras el polvo,
¿Qué sonido habría
como un valle abierto hacia lo oscuro?

Sólo suaves síncopes.
Imperceptibles.



MÉTODO DELTA



En cada movimiento de la tierra,
la luna exploraba la luz de los confines.

Un astronauta viviente que forzaba su vista.

Cuando su orientación cambiaba,
vastos amaneceres eran captados con exactitud.

Amaneceres de miles de soles.
Atardeceres de cometas de hielo.

Visiones de cráteres y rocas multicolores
debajo de un azul negro.

Como si a través del Cuarto Menguante
las imágenes se irradiaran

en los mares primigenios del planeta.

Un reflejo de blancos aros incompletos
delante de las tormentas.

La luna desaparecía.

Al interior de las aguas, entre tanto,
burbujas de sustancia se movían,

se confundían en órbitas imprevistas:



Esperando.

VIBRACIÓN ARMÓNICA



las auroras boreales flotan sobre la nieve
al final de la gran noche,
se multiplican suavemente,
generan una frecuencia con el aire ionizado,
qué lejos se les oye
parece que portaran la imagen de un planeta
deformado por descargas eléctricas
haces de partículas
intentan conectar los impulsos venidos del espacio,
el saludo polar de los
astros,
magnéticos en sus dominios,
pero solos,
que irradian entre los mantos de fantasma y hielo,
que no pueden traducir en la tierra
cómo es la superficie de ese otro planeta,
y cuál el color de la estrella polar

si azul si rosa,
cuál es la luz que
caerá


RAYO DE MADRE



el receptáculo de madre
se encuentra en las glándulas primigenias,
me lleva a los intestinos del cielo que esta lejos,
el cielo de madre
no hay a dónde
la primera charla es con la inmensa tempestad
hay un borde peligroso un borde con mucho resplandor de diamantes
mi madre dijo algo con sus dedos de circuitos
no supe en cuál borde estrellarme
sólo me quede mirando
mirando
hasta que todo desapareció
el segundo encuentro fue la nieve blanca en la noche oscura
debía saltar la grieta para llegar a besar sus tiernos pies
no te pierdas,
me dijo
y había un vacío calmo cuando salté,
un vacío solo sin nada
no sabía si volaba
y la tercera caída llegó
miré arriba
encima de los colores
ondulantes y corpusculares,
en un largo instante
de oídos apacibles:
qué loas llenan tus goces incorpóreos
me pregunté
y con qué vastedad fulgurante?
entonces, la cuarta espera apareció
fulminando
como un rayo de madre




III
VIBRACIÓN LIBRE

VIBRACIÓN LIBRE



solo,
aún eres tú sólo
tu cama es transparente
abres los ojos
la noche ilumina tu cuerpo,
no hay movimiento aparente
y recién has nacido
eres un niño blanco y mojado
la mujer que llora es tu madre,
feliz
las variables son infinitas,
se esconden en los abismos del vientre
como al principio
has sentido un planeta blanco y azul,
has salido de su órbita,
has rozado la luna y ya no vuelves
aerolitos y cometas
siguen su curso,
se pierden de ti
o tú de ellos
como cuando tienes cinco años
tu madre te lleva a pasear
en el mercado hay mucha gente
y ya no puedes sujetarte a tu madre
ambos se miran por última vez
y gritas
para qué gritas si aquí
no se escucha nada?
quizás un eco
lejanísimo
la canción del hidrógeno,
la radiación de fondo
se superponen
y se van
todo fluye,
estático estático
en un continuo
qué haces
dice tu madre
qué hora es
cuándo es tu cumpleaños?
un día en su cuarto ella cierra la puerta
tomas la llave
rompes la cerradura
tu madre quiere salir
y no puede
buscas ayuda todos creen que es un juego
y no puedes
el veinticinco de julio estas gritando
pero no se oye
no se puede ni ver ni oír el rojo de Júpiter
en tu cabeza gira la secuencia de colores
la sensación multicolor de Saturno es
la belleza que se confunde con las estrellas
allá en los confines del sistema solar
en dirección al centro luminoso,
fijas tus ojos en el ardiente disco,
miras a tu alrededor,
es como en la tierra
todo se puebla de una mancha lechosa
si cierras los ojos
la mancha permanece,
pero estas en medio de este mar oscuro,
más cerca de la luz blanca
lo que te envuelve
es la distancia de todas las estrellas que se acarician
el cuerpo se ilumina
la serenidad es proporcional a
la cantidad de luz en el vacío,
que te bautiza en el vacío,
mientras cierras los ojos
en tu cama transparente,
y sólo sigues el viaje
sin movimiento aparente,

y estas feliz
Manuel Cadenas Mujica.




DE LOS OJOS DEL ILUMINADO (Antologìa personal, 1991-2003)

Los ojos del iluminado

Los ojos del iluminado
son los ojos cotidianos.
La superflua desazón corre sangrante
por las calles que mira.
El sol que roba años al tiempo
lo devuelve a su oscuro origen revelado.
Los ojos del iluminado arden
cuando los elementos se estremecen
y dibujan sospechas de que el cielo
se derriba y renueva imperceptiblemente.

¡Otario vencedor del instante,
aquí está tu suma!

Y el iluminado sonríe ciegamente.
Sus ojos se agitan taladrando
el tapete azul que dentro suyo se eleva,
otro cielo insostenible,
otra huella interior aproximada.
Verbal sea la belleza más ciega,
corazonada implacable
la palabra esperada del iluminado.



Ley de gravedad

Necesito más tiempo para entregarme al olvido,
más espacio para la desazón,
más aire para desafiar el asma de los días.
Que se extiendan pavorosos los cauces,
sean derribadas las fuentes,
agítese la palabra antes de usar.
Necesito más holgura para equilibrar los elementos,
necesito
toda la inercia, toda la ley de gravedad
para caer verticalmente hacia las altas cumbres.
La sed que se propaga entre las aguas
hunde el puñal en el paladar de la angustia,
hace polvo el aliento,
corroe desde abajo la perfección de lo simple.
Aunque no me alcanzaran las manos
para asirme a la bruma,
necesito más horizontes para mi ceguera,
más cataclismos que estremezcan la abulia,
más desatinos para mi colección.
Me es necesario nacer de nuevo,
aprender otra vez a sorprenderme,
recobrar el beneficio de la duda.
La carne ha incorporado a sus oficios
la procacidad,
ha desvestido a sus santos,
sodomizado a sus vírgenes,
recreado el horror;
el espíritu se ha ahogado
en su vómito purísimo.
Necesitó urgentemente aguzar el verbo, lanzarlo
en largas y devastadoras bocanadas,
necesitó dar con la pulpa del gran Logos:
fruta codiciada.


Tierra prometida

El país de los desechos me duele en el hastío.
Marcas de Cristo en la piel de la pobreza.
Demagógicamente quiero
asaltar el banco de la felicidad.
Trágicamente caigo preso
en un rumor de malos presagios.
Policías del Averno señalan el cadalso.
Me desespera la desesperación,
Tengo temor por los míos,
caigo en delirios nocturnos,
me asustan los aullidos inaudibles.
El país de los descalabros tiene fronteras de sangre.
En los platos hay una cicatriz indeleble.
Inútil no sospechar de los transeúntes veloces.
Tan macabro atisbar
rastros de malignidad en ojos inocentes.
Pero algún día, en qué esquina precaria,
nos topamos todos con la médula del delirio.
Se ha enfermado la dulzura,
ha caído en convulsiones insólitas.
En el país del delirio me duele cargar
con todos mis muertos al hombro.
Abrázame contra los espantos,
despeja mis dudas, alivia mis espasmos.
Quiero abordar
el viaje de los colores en estas calles grises.
Me aferro a un madero reverberando cruces
y clavos de angustias.
Dios de los desamparados, recoge
este grito en tu regazo.
El país de la pura llaga pura,
de la cólera marchita,
el país de las estrellas rotas.
Tengo temor
por los míos, por los tuyos, por los ajenos.
Temor por sus ropas manchadas,
temor por el agua descalza.
Anacrónicamente quiero repartir la tierra prometida,
el cielo prometido en partes iguales para todos.
Guárdame de los vientos tibios,
líbrame de los despojos, de las hogueras pálidas.
Te lo pedimos, Señor.
Pies en la tierra

El lenguaje coloquial es un acecho de cuervos.
Señores, me urge alcanzarlos desde tal distancia.
desde tal destierro, tan cerca como cualquiera podría estarlo,
tan lejos desde que la marea llevó los cuerpos a altamar.
¡Oh capitán de los oceanos, qué duro cae el sol sobre las islas!
Y afrontamos la novedad con ojos de Hemingway
y establecemos coordenadas garabateando historias para colorear.
El lenguaje poético tiene marcas en la espalda.
Todos cerramos el puño, lo elevamos desafiante,
pero en la visión caemos de rodillas en la arena
y trazamos círculos en el viento con los brazos en cruz.
Todos estamos señalados con el dedo entre los ojos.
Y el mismo fuego que conduce al náufrago a buen puerto
quema después las naves del destierro.
Señores, he lanzado palomas y todas regresan
trayendo ramas secas y olvidos.
¡Quién esparcirá las aguas sobre las aguas del sueño!
¡Quién secará el patio posterior, las escaleras,
los gritos vecinales de muchachos y muchachas
encendiendo las luces del platoo en la acera!
¿Reportaje a la vida? ¿Dulce remedo de la dulzura?
¡Quién blandirá la espada
revolviéndose en fuego a puertas del paraíso!
¿Están todos ahí?
¿Todos vuelven a la tierra en que nacieron?
¿Se completa el círculo cuando los pequeños saltan a los brazos
y despiertan los pies en la tierra?
El lenguaje coloquial merodea en las esquinas.
La urgencia convoca a sus crías,
ávidas y súbitas manadas llegan presurosas.
¡Rey de los colores, aplaca tu ira gris, tu baño de sombras!


Vida irreparable

Dentro de muy poco,
quizás ahora mismo,
mi cuerpo ya no será éste que me vive.
Vendré desde mi futuro
a encontrarme conmigo mismo.
Vendré desde lo que todavía no soy
a buscarme tal como fui.
Dentro de muy poco,
quizás hace un momento,
seré desplazado por mí mismo,
por la substancia de lo que me espera.
Vendré
y estos perfiles míos
pasarán al olvido de lo presente.
Vendré
y toda reunión de mi carne
será sustituida y desechada
en el recuerdo de lo futuro.
Dentro del ahora mismo,
el fluir de la vida irreparable
me sostiene
en una suma de gestos
que soy yo mismo
redimido para siempre de mi muerte.


Epístola universal a los hermanos cautivos en Patmos

No puedo disfrazar las palabras
cuando aparecen en los ventanales calles hermanas,
y hermanos los pasos que quemaron el siglo,
anaqueles polvorientos desfilando en el asfalto,
mochilas incaicas viajando
colgadas del estribo.
Érase por toda seña
un puñado de imágenes proyectadas en el viento,
hermanos de sangre en posición de ataque,
disparando abrazos y risotadas a quemarropa.
En el Monasterio, a dos cuadras del delirio,
se parapetaban sumas y restas entre vasos y puchos,
golpes de cristales líquidos en tiempos de angustia,
duelos de arañas fraternas
fascinadas en espirales interminables.
Pregunté por ustedes, por nosotros,
por todos los que soltaron las velas al garete,
todos los mártires de la noche,
los sobrevivientes,
los cautivos,
indagué en la penumbra,
salté el cerco policial del dolor,
y nadie había recogido los cuerpos regados,
abandonados a su suerte en las veredas.
Esos fuimos. Esos somos.
Esos éramos en las butacas de Buñuel bañado de absurdos.
Esos somos cambiando pañales al abecedario,
aprendiendo nuevamente las primeras letras,
en Puno, en Buenos Aires,
en Estocolmo, en Pamplona Alta,
donde nos encuentre el mañana,
donde nos sorprenda el pasado.
No sé disimular el espanto,
no tengo mantras para conjurarlo.
A medida que el autobús se detiene
la ciudad palpita fatigosa,
los hijos arrancados de su vientre devoran sus entrañas
(¿dónde están los que te condenaban?),
pero nadie sabe dar razón
pues no la tiene o la ha perdido.
En una esquina de la vieja Lima, en Carmen de la Legua,
en el Rímac, en Barranco,
duerme la barbarie, cáncer de la audacia
y la temeridad,
balanza entre sombra y luz.
En cada rincón de este mundo,
los buses llevan al mismo lugar, perdidos todos.
Y veo en los cristales
que no cambia una coma el guión
todos dispersos donde no llegan las preguntas,
fragmentos de esperanzas como papeles picados en carnaval.
Imposible disfrazar la desnudez en este baile de máscaras.
Inútil preguntar donde el eco devuelve los gritos
y las pisadas estremecen las calles pálidas del recuerdo.
En California, en Bostón, en calle Capón, en San Juan de Lurigancho,
las visiones agigantan bestias y monstruos,
ángeles y mártires,
a mis hermanos cautivos en Patmos.

Pero el Verbo,
sólo el Verbo
reina sempiternamente.

.......................

DE VIAJE DE ABRAHAM (2002-2004)


5
Sara

Le hice jurar que diría siempre que es mi hermana
Le hice jurar por sus entrañas / por sus zapatos de baile
por sus mejillas coloradas
por esos ojos de mar cotizados en las plazas
en los deseos ajenos / en los mercados negros
por sus dientes encerrados en silencios inexplicables
por las mañanas arrancadas al bullicio para zarpar al desvarío
a medialunas de arena / de sudor / de espejismos
Te hice jurar Sara
Y en verdad has sido
Y en verdad eres mi hermana / la extensión de mi carne
hija de mi padre y de mis pieles
y de mi madre y mis feroces cacerías

Desde Ur hasta el Néguev te contemplan
Desde Harán hasta Egipto
Beduinos lanzan sus caballos indomables
se estremecen el desierto y la sabana
Reyes salen a tu encuentro / grandes dádivas se ofrecen
Pero tú has sido mi hermana / mi sangre / como juraste el día
en que a la sombra de los cipreses del Líbano levantamos el tálamo
la tienda de nuestras vidas
resueltas a vencer los designios oscuros

Forastero fui en Gerar
paria en todos las llanuras cuando salí de Ur
¡Quién sacudió el polvo de su cabeza sobre mí y no estuviste
lista para decretar las sombras y sumarte al aullido infinito!
Por eso te anhelan Sara los extraños / por eso
queman incienso en sus altares e invocan al dios de los conjuros
Quedorlaomer rey de Elam
Tidal rey de Goim / todos sus vasallos
tributos esquilan a las ovejas de Siquem / en el encinar de Mamre
por mi dulce gacela / por mi grácil silbido de quena
para ablandar sus palabras / suavizarlas con aceite de mentiras
Pero ella es la hermana que transita incansable
en las calles calcinadas / en las colinas densas de dolores
en su corazón de fieltro
¡Sara para las tormentas de arena y para las aguas frescas!
¡Sara en el valle de Sidim que es el Mar Salado y Sara en el Jordán!
¡Sará en sus bemoles sostenidos!

Siempre Sara / siempre la hermana que mira al Este con mis ojos
Bajo una promesa duerme su vientre en espera
Bajo un juramento es Princesa de estaciones venideras
de arrullos que se toman prestados / Es Princesa
de comarcas vecinas / de todas las familias de la tierra
¡Sara en los confines levantada
para dibujar el nuevo rostro del mundo!

Entre tanto has de parir sonrisas en las esquinas
dulces de membrillo / alfajores / alfeñiques
en el camino que llega a la llanura del Jordán
al norte de Lima / donde Lot alzó sus tiendas hasta Sodoma.

8
Melquisedec

El vino que derramaste por libación / la copa que alzó tu diestra
reverbera en mis ojos como un espejismo / sacerdote largo de días
¿dónde aprendiste a invocar palabras de tal manera?
Los reyes del ocaso te temen /más que al brazo de los jebuseos
si pronuncias con voz de cascada las oraciones
en la hora medular / el patio del día
proclamadas con manos elevadas hacia Salem
Ni el galope excitado de jinetes beduinos / ni la ventisca
ni el bramido de las cabras en los peñascos
ni las canciones despellejando la noche se asemejan
al rumor tempestuoso de tu boca
decretando en trazo efervescente
lo mismo bienaventuranzas que imprecaciones
goces que ayes.
Rey de Salem, soberano
humildes vasallos te saludan desde lejos / desde el otro lado del mar
llegan caravanas bulliciosas trayendo
lo mejor de sus cosechas / proyectos confiscados al tedio
imágenes en sepia a toda página
en grandes titulares / a seis columnas
llegan tributando el incienso de su rabia intacta
el furor que sube a la frente en las sillas del Queirolo
del Wony / del Huaralino
allá en Ur de los Caldeos / donde la soldadesca
dispara a quemarropa contra todo aquel que parpadee
segura de que en los ojos que se cierran
nacen los sueños de cambiar el mundo
Rey de Paz es tu nombre pese a que en extramuros
se te conozca por el dios de los estrépitos / el ángel
del shofar que sacude las cortinas púrpuras de los palacios
atormenta la siesta indolente del rey de Sodoma
el baile de máscaras en las tiendas de Lot.

Todos sabemos que un mal día quemaste tus naves
a orillas del mar de Galilea / donde mueren los inviernos
calcinados / despanzurrados / atragantados de pesadumbres
Todos sabemos que olvidaste levar anclas a tiempo
cuando tus espaldas se doraban espléndidas en la Herradura
en Waikiki / y un magnífico Chevrolet Impala
desataba las envidias en el Haití / entre cholos gamonales
y chinas desechas de lujuria
Fueron páginas escritas con el pie al fondo / tablillas
acuñadas sin pensarlo dos veces
Todos sabemos que eso no lo echarías por la borda solamente
para darle carne a los cronistas de sociedad

Hubo un chispazo / una lumbre / un dolor en el costado
un ahogo quebrado en miles de ojos agudos
constreñidos / desesperados
te pesó el bulto en lomos de bestias humanas en la Parada
te rasgaron las manos los jabones
de mujeres abandonadas fregando ropas ajenas
te alcanzó la pesadumbre de los empleados públicos en el tarjetero
los números algebraicos en la casa del tendero
la soledad de los pupitres por las tardes
el precio de los corazones para alentar
carbones encendidos en las esquinas
Fuiste vulnerable a la suela de los descalzos
al ahogo de los asmáticos / al pesar de las viudas
te hirió para siempre la orfandad en todas sus edades.
Y entonces / con el dolor ajeno que ahora era propio
desembarcaste el Reader’s Digest
los horizontes promisorios / los ases bajo la manga
para pescar jureles al lado de barcazas endebles
para cazar gallinazos en las acequias cerca de Beerseba
para segar chirimoyas en las alturas de Santa Eulalia
para elevar plegarias y holocaustos en tinta roja y negra.

Rey de Salem / soberano de Justicia / en tus lomos
hemos diezmado todos para recibir el sacerdocio y las promesas
de Leví / de Aaron / del Gordo Villarán
según el orden eterno de Melquisedec
como pacto perpetuo para todos nuestros descendientes.